Los empresarios critican el alza de impuestos y aplauden el recorte del gasto público
Las patronales se mostraron muy críticas con la subida de impuestos de hasta 15.000 millones anunciada ayer por el Ejecutivo, aunque valoraron de forma positiva el recorte del gasto público, "siempre que las comunidades hagan el mismo esfuerzo".
El vicepresidente de la CEOE y presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, ya lo advirtió ayer antes de la comparecencia de Zapatero en el Congreso. "A España le quedan dos años de crisis y espero que eso le sirva al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para tomar nota de las propuestas que han hecho los empresarios porque España está muy lejos de haber pasado lo peor de la crisis".
Un mensaje que, sin embargo, cayó en saco roto, ya que el presidente apenas recogió en las recetas para salir de la crisis todas las recomendaciones que le han transmitido las patronales empresariales en los últimos meses. El único punto de coincidencia se refirió al recorte del gasto público, que en el caso de los ministerios, llegará al 6%. Fuera de ese rebaja se quedarán el gasto en becas, prestaciones por desempleo, infraestructuras o dependencia, consideradas intocables por Zapatero. "Era necesaria una medida de este tipo, aunque debe venir acompañada de un ajuste del gasto de las comunidades autónomas, que son los principales gestores de gasto", señaló por su parte Javier Quintana, director del servicio de estudios del Instituto de Empresa Familiar, que reúne a un centenar de empresa cuya facturación equivale al 17% del PIB de España. Quintana, sin embargo, se mostró contrario a la subida de impuestos, ya que el incremento de la presión fiscal va a retrasar aún más la vuelta al crecimiento económico. "España va a ser el primer país desarrollado que salga de la recesión subiendo impuestos", apuntó.
Pese a presentar la ley de Economía Sostenible como el eje para cambiar el modelo productivo, muy centrado hasta ahora en la construcción residencial, Zapatero recalcó durante su comparecencia que la recuperación de la economía española "no será vigorosa si no se logra normalizar el sector inmobiliario". Una aseveración que fue rápidamente respaldada por el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España, José Manuel Galindo, que apuntó que el sector residencial tiene un peso muy importante en el PIB y que es el principal motor para generar empleo. "La situación del sector inmobiliario no se normalizará hasta que no se ofrezca una salida al stock de vivienda nueva sin vender, en torno a 800.000 casas", dijo.
Los sindicatos advierten sobre la "errática" política fiscal
El secretario de Comunicación de CC OO, Fernando Lezcano, criticó ayer, tras la comparecencia de Zapatero, la política fiscal "errática y poco ambiciosa" del Ejecutivo. "Resultaría oportuno eliminar la deducción en cuota de 400 euros del IRPF y revertir la supresión del Impuesto de Patrimonio para con esos recursos (más de 7.000 millones de euros) poner en marcha un plan ambicioso de políticas públicas", señaló.Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó que la subida de impuestos anunciada ayer "es una de las reformas que hay que acometer en España", aunque matizó que la cantidad estimada (hasta 15.000 millones) se quedará corta, "ya que las necesidades son el doble". En su opinión, España tiene una presión fiscal muy baja y vive por encima de sus posibilidades, "ya que no ha equiparado sus impuestos con otros países europeos".