Orange pide que el Estado invierta en el despliegue de nuevas redes fijas y móviles
Orange se convirtió ayer en la primera teleco que lo reclama públicamente: las autoridades deben dejar de percibir al sector como una fuente de recursos e implicarse en el despliegue de redes de banda ultraancha si quieren que se hagan realidad. Y no sólo con inversión pública en zonas no rentables, sino también en el cableado de edificios y en móvil.
Son entre 60.000 y 80.000 millones de euros de inversión de las operadoras los que están en juego en España en los próximos diez años, según los cálculos de Orange. Su destino es el despliegue de nuevas redes de banda superancha de fijo y móvil, llamadas a paliar el retraso tecnológico español y a reducir la brecha digital dentro del territorio nacional. Pero para que este futuro sea una realidad, las telecos no pueden quedarse solas.
Hasta ahora, sólo la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones había hablado de la necesidad de que las autoridades públicas financien redes de alta capacidad en internet en las zonas donde no es rentable la inversión privada. Telefónica está de acuerdo con este planteamiento. Por otro lado, desde que estalló la crisis con toda su fuerza, cada vez son más las operadoras que piden la colaboración entre ellas en los despliegues para aunar inversiones y ganar eficiencia.
Pero ayer Orange fue más allá. Si no se quiere perder el tren tecnológico e impedir que las telecomunicaciones se conviertan en el motor para salir de la crisis, se necesita más. Las compañías deben colaborar entre sí, pero también las autoridades tienen que unirse a ellas. El dinero público debe llegar no sólo a las zonas no rentables con redes de fibra óptica, sino a toda España, con "inversiones conjuntas" en el cableado del interior de los edificios y también en las nuevas infraestructuras de móvil.
La compañía reclama el adelanto del reparto del 'dividendo digital'
El llamamiento lo hizo el máximo responsable de la compañía en España, Jean-Marc Vignolles, desde el XXIII Encuentro de Telecomunicaciones que se celebra esta semana en Santander y que organiza la patronal Aetic. Las autoridades públicas, aseguró, deberían dejar de tomar medidas impositivas y regulatorias que perjudican al sector y comenzar a contribuir.
"No tiene sentido que en estos momentos de crisis se detraigan recursos del sector que pueden ser utilizados para invertir. Eso aumenta el riesgo de rezagarse tecnológicamente con otros países y de incrementar la brecha digital en España", explicó.
Las inversiones que se pueden acometer, el despliegue de redes de súperbanda ancha fija y móvil, y el efecto dinamizador que producen las telecos, por la creación de empleo directo e indirecto y por la mejora de la productividad nacional, se pueden potenciar, señaló el ejecutivo. Pero para ello se necesita varios factores que por ahora no están contribuyendo plenamente, según el consejero delegado de Orange España.
Uno de ellos es el marco regulatorio, que debe ser estable y apoyar al sector. También la disponibilidad de espectro de móvil es vital, tanto en el reparto de las frecuencias de 900 Mhz como en el adelanto de la concesión del dividendo digital (las frecuencias que el apagón analógico de las televisiones dejará libres), previsto para 2015. Todo ello, acompañado de la eliminación de las trabas al despliegue de redes y la imposición de más tasas, y de un cambio en las autoridades públicas para que unan fuerzas con las operadoras, reclamó Vignolles.
Impacto de la crisis
El consejero delegado de Orange España, Jean-Marc Vignolles, aseguró que las telecos son el sector que mejor está resistiendo a la crisis, pero también recordó que la caída de los ingresos de las seis principales operadoras en el segundo trimestre ha sido del 5,5%.