Barroso dice que su segundo mandato al frente de la CE se centrará en las cuestiones sociales
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, prometió hoy dar una mayor prioridad durante su segundo mandato a las cuestiones sociales, especialmente al aumento del paro, en un intento de ganarse el apoyo de la Eurocámara, donde los liberales y los grupos de izquierda son reticentes a ratificarle por sus políticas desreguladoras y por no hacer bastante para luchar contra la crisis económica. Barroso abogó además por una "asociación especial" entre la Comisión y el Parlamento.
"La prioridad social es mucho más urgente ahora que hace cinco años. En nuestras sociedades hay una ansiedad que no había hace cinco años" debido al incremento del paro, dijo Barroso en la rueda de prensa de presentación del programa que ha elaborado a petición del Parlamento Europeo para los próximos cinco años. "Es necesario que todos los niveles de Gobierno en Europa, las instituciones europeas pero también el nivel nacional, den una mayor prioridad a los aspectos sociales", insistió.
El programa se ha remitido ya a la Eurocámara y Barroso irá personalmente a principios de la semana a cada uno de los grupos políticos para presentarlas. El conservador portugués ya ha sido designado por unanimidad por los líderes europeos para seguir en el cargo, pero el Parlamento retrasó hasta otoño su ratificación, inicialmente prevista para julio.
La conferencia de presidentes de la Eurocámara, equivalente a la junta de portavoces del Congreso, debe decidir el próximo 10 de septiembre si la votación de la candidatura de Barroso se hace en septiembre o vuelve a posponerse. En el primer caso, la votación tendría lugar el 16 de septiembre en Estrasburgo.
Barroso se mostró convencido de que habrá una "clara mayoría" en el Parlamento que apoyará su "ambición por Europa". Pese a todas las críticas recibidas, se declaró "orgulloso" del trabajo realizado durante su primer mandato, que a su juicio sirvió para "consolidar la UE a Veintisiete, la gran Europa reunificada". El segundo mandato le permitirá "ir más lejos", con una "mayor ambición".
"Europa se encuentra ante una alternativa fundamental. O trabajamos juntos y asumimos una posición de liderazgo internacional o nos arriesgamos a caer en una posición de irrelevancia", dijo Barroso durante la presentación de su programa. "Necesitamos más que nunca una Europa fuerte y una Comisión fuerte, una estrategia anticrisis, un proyecto común, una agenda de transformación", insistió.
Aseguró que trabajará por una Europa "que desarrolle nuevas fuentes de crecimiento y de cohesión social", por un "crecimiento verde" y por una "regulación inteligente de los mercados" que garantice que sean "más éticos" y que trabajen para los ciudadanos.
Por lo que se refiere a su estrategia frente a la crisis económica, el programa de Barroso señala que "la actual prioridad es seguir apoyando la demanda y frenar el crecimiento del desempleo, lo que significa aplicar con energía el programa europeo de recuperación económica, manteniendo los tipos de interés bajos y utilizando nuestras normas sobre ayudas estatales para apoyar a los Gobiernos en sus esfuerzos tendentes a revitalizar la economía sin efectos nocivos en otros Estados miembros".
"Aún es pronto para dar por finalizado este estímulo y las medidas de ayuda a la economía y al sector financiero, pero hay que preparar una estrategia de salida", se subraya en el programa.
El presidente de la Comisión abogó por una "asociación especial" entre el Ejecutivo comunitario y el Parlamento para sacar adelante la agenda europea. En este sentido, se ofreció a comparecer regularmente ante el pleno para someterse a preguntas de los eurodiputados sobre cualquier tema y a celebrar al principio de cada año una reunión entre la conferencia de presidentes de la Eurocámara y el colegio de comisarios para analizar las prioridades políticas.
No obstante, dejó claro que esta "asociación especial" no impedirá que la próxima Comisión siga en una línea de "cooperación leal" con los Estados miembros.