Roubini habla de grandes riesgos de que se produzca una segunda crisis tras una 'anémica' recuperación
La recuperación económica global podría ser "anémica" y por debajo de la tendencia de las economías desarrolladas, existiendo grandes riesgos de que produzca una nueva crisis tras una leve recuperación, lo que en terminología anglosajona se conoce como 'double-dip recession', según explica hoy el profesor de la universidad de Nueva York Nouriel Roubini.
Roubini, economista que ganó prestigio por sus acertadas predicciones sobre la recesión global detonada por la crisis 'subprime', explica en un artículo firmado en el 'Financial Times' que existen varios argumentos que podrían enturbiar la aún débil recuperación económica.
El profesor señala que en numerosos casos como el de España, Estados Unidos, Italia y otros miembros de la eurozona la recuperación económica no comenzará hasta finales de año, y los 'brotes verdes' aparecerán mezclados con los 'nubarrones', mientras que en el caso de Australia, Alemania, Francia y Japón y otras economías emergentes como China, Brasil y algunas regiones latinoamericanas, ya ha comenzado.
Entre estos riesgos, destaca la debilidad del mercado laboral, ya que el desempleo se situará por encima del 10% en 2010 en las economías avanzadas, lo que constituye "malas noticias" para la demanda, para la morosidad bancaria y para la propia competitividad de los trabajadores y su productividad.
En segundo lugar, Roubini afirma que existe una crisis de insolvencia, no sólo de liquidez, ya que el verdadero desapalancamiento está por emerger debido a que las pérdidas de las instituciones financieras se han "socializado" y desplazado a los balances de los gobiernos, lo que limita la capacidad de los bancos para realizar préstamos y reactivar el gasto de los hogares y la inversión de las compañías.
El economista también cita como problema que en los países con déficit por cuenta corriente los consumidores tienen que ahorrar más y recortar gastos, y que a pesar de los esfuerzos, el sistema financiero ha resultado severamente dañado y las entidades financieras tienen grandes requerimientos de capital tras perder miles de millones de dólares.
Por otro lado, la baja rentabilidad de las empresas como consecuencia de elevadas deudas, bajo crecimiento y persistencia de presiones deflacionistas en sus márgenes lastraran su productividad y su capacidad para invertir y generar empleo.
Roubini explica que existen también riesgos asociados con las estrategias de salida de los estímulos fiscales y económicos. "Los políticos resultarán dañados si lo hacen y si no lo hacen", aseguró el profesor, quien advierte de que si se toman en serio la tarea de recortar déficit a base de subidas de impuestos, recorte de gasto y drenar exceso de liquidez, entonces podrían socavar la recuperación y llevar a la economía hacia una 'stag deflación' (termino anglosajón equivalente a recesión más deflación).