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Mercados

La Bolsa encuentra aliado en el resurgir económico

Los indicadores pasan de reflejar un menor deterioro a mostrar mejoras.

La economía mundial comienza a despegar. La actividad ha empezado a resurgir de las cenizas y cada vez son más numerosas las voces que expresan su convicción de que la crisis ha tocado fondo. La remontada comenzó en Asia y semana tras semana los datos que llegan del mundo desarrollado reflejan cómo la recuperación se extiende por el globo. Los indicadores empezaron mostrando indicios de estabilización pero poco a poco las mejoras se van imponiendo. Los datos de PIB de Alemania y Francia publicados esta semana han confirmado, contra todo pronóstico, que las dos principales economías de la zona euro salen de la recesión. Noticias que se han convertido en perfectos aliados para los mercados al fomentar el optimismo.

Acostumbrados durante meses a previsiones económicas cada vez más negativas, los datos de PIB del segundo trimestre de la zona euro, al sorprender favorablemente, permitirán que esta vez las estimaciones de crecimiento de los economistas se puedan revisar al alza.

Alemania y Francia crecieron un 0,3% entre marzo y junio cuando se esperaban caídas para ambas economías. La zona euro se contrajo así tan sólo el 0,1% frente a una caída del 0,4% estimada por el consenso. La contracción resultó, además, inferior a la experimentada por Estados Unidos y el Reino Unido en el mismo periodo, con tasas de crecimiento negativas del 0,3% y del 0,8% respectivamente.

Los datos de PIB en la zona euro sorprenden al reflejar que Francia y Alemania salen de la recesión

"Hay muchas posibilidades de que la actividad económica en la zona euro haya tocado fondo y vuelva a expandirse en el tercer trimestre. Pensamos que muchas otras economías de la región seguirán los pasos de Francia y Alemania. Sin embargo, tememos que la recuperación sea lenta y de larga duración", explican desde ING.

Los indicadores económicos llevan meses mejorando; las encuestas de gestores de compra han repuntado tanto en EE UU como el resto del mundo; los pedidos de fábrica remontan; los inventarios de inmuebles se reducen, mientras que las ventas de viviendas y los permisos de construcción mejoran. Todo ello sin olvidar que los spreads de crédito se han estrechado, los precios de las materias primas han remontado al calor de las expectativas de recuperación, mientras que los datos de empleo han dejado de empeorar. Sin ir más lejos, la tasa de desempleo de julio en EE UU sorprendió favorablemente al reducirse al 9,4% desde el 9,5%, un dato que los inversores interpretaron con optimismo.

Las pruebas que apuntan al fin de la recesión, por tanto, son cada vez más numerosas. El mundo ha logrado afrontar la crisis y datos como la tasa de crecimiento del 8% de China en el segundo trimestre evidencian el efecto que empiezan a surtir los paquetes de estímulo económico aprobados por todo el globo.

Todo indica que las principales economías desarrolladas crecerán durante el tercer trimestre del año aunque los expertos advierten que llevará tiempo que tanto las empresas como los consumidores dejen de sentir que están inmersos en una recesión.

"Es previsible que el nivel de actividad económica y de empleo se mantenga mucho tiempo en niveles muy inferiores a los que se encontraba en el pico del ciclo. Las noticias sobre cambios en la actividad económica deberían ser positivas pero las noticias sobre empleo probablemente se mantendrán negativas", explica Richard B. Hoey, economista jefe de Bank of New York Mellon Corporation.

Pocos expertos dudan que la normalización tardará en llegar. Desde Bank of New York Mellon Corporation entienden que la transición de la recesión a la expansión se deberá a la liquidación de inventarios y al fin de la debilidad severa en la construcción residencial, las ventas de automóviles y la producción, más que a nuevas fuentes de fortaleza. Con todo, esperan que la recuperación sea sostenida gracias a las menores restricciones crediticias. Por ello, esperan un importante rebote de la producción industrial y el viernes, los datos que se conocieron en EE UU, apuntaron en esta dirección al reflejar un incremento del 0,5% julio. De hecho se confirmó así la primera mejora de la producción industrial desde octubre de 2008.

No hay duda que las noticias mejoran pero los expertos también aconsejan extremar la cautela. "Es importante no dejarse llevar por los datos. Las estimaciones de crecimiento de Francia y Alemania son sólo provisionales. Sabemos que el IPC armonizado de la zona euro se ha vuelto negativo en los últimos meses. El desempleo sigue al alza y los bancos europeos todavía tienen que lidiar con activos tóxicos en sus balances. En cualquier caso, las exportaciones en Alemania parecen haber crecido al ritmo más rápido en tres años con una fuerte demanda de mercados emergentes como China, lo que parece haber mejorado el impacto en el ciclo de inventarios, hasta ahora un lastre para el crecimiento", comenta Azad Zangana, economista de Schroders.

Los datos de confianza del consumidor que se conocieron el viernes en EE UU también mostraron que aún es pronto para echar las campanas al vuelo. El índice de la Universidad de Michigan cayó a 63,2 puntos cuando se esperaba que repuntara a 69. Eso sí, los últimos datos de inflación en EE UU -el IPC de se mantuvo sin cambios- mostraron que se mantiene contenida, tal y como comentó la Reserva Federal esta semana, lo que le permitió sugerir que podrá mantener los tipos de interés bajos un tiempo.

El panorama ha mejorado sustancialmente pero las autoridades aún no pueden bajar la guardia. Quedan meses de tipos bajos hasta que se consolide la recuperación.

Buenos propulsores bursátiles

El mercado ha encontrado aliados tanto en los resultados como en la economía. ¿Se traducirá entonces en una recuperación bursátil sostenida?La mejora de los resultados empresariales se ha debido en buena medida a los recortes de costes, algo a lo que ya no podrán recurrir las empresas, lo que dificultará que sus cuentas vuelvan a despuntar si no mejora la demanda.La buena noticia es que si la economía realmente mejora, las ventas aumentarán y las empresas podrán empezar a contratar. La maquinaria se volverá a engrasar. Más munición para la Bolsa.

Cambio de tendencia en los resultados

La temporada de resultados del segundo trimestre se ha convertido en un gran catalizador para los mercados. Las empresas han aguantado el tipo gracias a la contención de costes y las Bolsas lo han aplaudido. En EE UU el 76% de las compañías han sorprendido favorablemente y en Europa el 52%. Además, por primera vez desde agosto de 2007 más analistas están mejorando sus previsiones que rebajándolas.En Europa las mayores alegrías se han dado en energía, semiconductores, medios de comunicación, bienes de equipo y aseguradoras, mientras que en EE UU han llegado del sector de papel, la automoción y los semiconductores. Por otro lado, las mayores decepciones a ambos lados del Atlántico se han dado en las utilities y la alimentación, según Credit Suisse."Que las compañías hayan sido capaces de superar expectativas tan pronto después de la crisis financiera sugiere un cambio de tendencia en el ciclo y que los planes de estímulos puestos en marcha por todo el mundo han revivido a las compañías y los consumidores", explica Fidelity.Eso sí los expertos aconsejan prudencia. Goldman Sachs comenta que los riesgos para la segunda mitad del año persisten dado el apalancamiento de la economía y recuerda que las empresas han hablado de "normalización" o "estabilización" de las condiciones sin atreverse a realizar proyecciones.

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