El precio de las placas solares en el mundo se desploma por la ley española
En un año, los fabricantes de módulos fotovoltaicos han reducido sus precios entre un 30% y un 50%. La regulación española, aprobada el pasado septiembre, ha reducido y racionalizado el mercado de esta energía, que crecía a un ritmo del 130% en el mundo. El exceso de oferta de componentes desata la guerra.
La energía solar fotovoltaica es hoy mucho más barata que hace un año. Los productores de componentes para instalaciones solares fotovoltaicas en el mundo han reducido sus precios entre un 30% y un 50% en un año. Los módulos que en el verano de 2008 costaban entre tres euros y 3,5 euros por vatio se pueden conseguir ahora por entre 1,85 y 1,70 euros, según datos de los principales fabricantes españoles.
Tal y como explican desde la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif), "los costes de los módulos de polisilicio han bajado a unas cotas no imaginadas hace unos meses. Si hablamos de conocidas marcas europeas, el precio de los que tienen mayores rendimientos no superan los 2,7 euros por vatio, aunque existe una mayoría de buenas marcas a precios entre 1,8 y 2,2 euros. En el caso de marcas chinas que no tengan una presencia importante en el mercado, se pueden comprar a precios del orden del 1,5 euros", dicen. Las plantas grandes logran siempre más rebaja que las pequeñas.
La norma española es una de las responsables de que estén bajando radicalmente los costes. Durante 2008, de acuerdo con los datos de la patronal fotovoltaica europea EPIA, se instalaron 5.600 MW en todo el mundo. Suponía un incremento del 130% en relación a 2007. De toda esta capacidad nueva, España absorbió cerca del 50%, con la instalación de 2.600 MW y un crecimiento interanual del 500%. Esta fuerte demanda no sólo impulsó la capacidad de producción de los fabricantes, que corrieron para responder a las peticiones comerciales, sino que disparó los precios.
Tal y como afirman en la memoria anual 2009 de la Asif, la disponibilidad de polisilicio para la industria solar se incrementó en un 40% gracias a los nuevos entrantes en la fabricación. Sin embargo, "aunque creció la oferta, los precios no se relajaron hasta el cambio regulatorio en España. Entre 2004 y el verano de 2008, los precios se multiplicaron por cuatro en los contratos de suministro a largo plazo y nada menos que por 10 en el mercado de pago al contado. Tras el mes de septiembre, comenzaron a caer rápida y súbitamente".
Al fin y al cabo, el Real Decreto 1578/2008, aprobado en septiembre de 2008, limitaba la potencia anual a instalar en España a 500 MW en 2009 y reducía las primas por venta de electricidad en alrededor de un 30%. Ya no se puede absorber otros 2.000 MW anuales, un crecimiento "insostenible" para todos los expertos. Esta caída de la demanda no sólo ha tenido efectos en España, sino en todo el mundo.
El especialista en energía solar fotovoltaica de la consultora internacional Isuppli, Henning Wicht, explica en un análisis reciente de la situación del sector que, "la industria solar en 2009 se ha visto minada por el colapso de la demanda consecuencia del cambio en las primas para esta energía en España". "Esta caída de la demanda", continúa Wicht, "ha promovido un incremento masivo de los stocks de producto en toda la cadena de valor".
De hecho, según esta consultora, la capacidad de producción mundial de módulos solares crecerá en 2009 un 14,3%, hasta los 7.500 MW. Sin embargo, sus datos apuntan que sólo se instalarán 3.900 MW este año en el mundo, lo que significa que casi uno de cada dos paneles producidos este año se almacenará.
"España ha decrecido, es cierto, pero otros mercados internacionales muy prometedores como Italia o Grecia no están creciendo a un buen ritmo. No compensan la oferta", afirma un fabricante. La guerra de precios está servida, sobre todo porque hay fabricantes que no están dispuestos a parar la producción por los stocks. "Hay ofertas chinas por 1,4 euros, que es lo que nos cuesta a nosotros la célula fotovoltaica, antes de montar el módulo", señala el productor español.
Por otro lado, la radical bajada de los costes ha convertido la regulación española en altamente atractiva y rentable porque se conservan los márgenes de beneficio. "En Alemania se consiguen precios más baratos en módulos y esto se debe a lo mismo de siempre: mejor tarifa en España", afirma un directivo.
Y seguirán bajando, del orden del 7% o el 8%, según el tamaño de la instalación, en los próximos cinco o seis años, augura Asif. Van camino de hacer realidad las previsiones de la EPIA, que afirma que la paridad de la energía fotovoltaica con la red llegará en 2010 para España, Portugal e Italia. Este concepto de paridad define el momento en que el kilovatio/hora solar será competitivo, sin ningún tipo de ayuda, con el coste de consumo del kilovatio/hora. Es decir, que a un ciudadano le cueste lo mismo comprar la electricidad a la red que instalarse unas placas solares y surtirse. El incremento de inversiones en I+D, apoyado por la estabilidad del mercado y de las regulaciones, garantizarán que la industria pueda cumplir su objetivo a corto plazo.
Los acuerdos a largo plazo, una lacra
Aquellos fabricantes que cerraron acuerdos de suministro de materias primas a largo plazo el año pasado, cuando el fantasma de la escasez de silicio y células planeaba sobre un sector en explosión, se están viendo atenazados por esos pactos ahora mismo. "Son una lacra para esas empresas. Los precios las echan del mercado", afirma un directivo de una empresa productora de módulos. "Los acuerdos se cerraron en la época dorada del boom fotovoltaico. Se pactaron precios para las células que ahora mismo son el precio del módulo completo", dice.La consultora alemana Photon señala que mientras que el coste medio de producción del silicio es inferior a 40 dólares por kilo, hay fabricantes que siguen pagándolo por encima de los 130 dólares. Las empresas se ven en la tesitura de cumplir los acuerdos o romper estos contratos con las penalizaciones económicas. El ejecutivo confirma que ahora mismo, "todo se compra en el mercado al contado, al momento".