El crudo barato sale caro
Aunque no todo el crudo es igual, los precios de los dos principales tipos parecen estar dándose la vuelta. La culpa la tienen los reguladores, el tiempo y los clientes.
El barril de Brent, del Mar del Norte, es el que establece los precios en Reino Unido. Normalmente es uno o dos dólares más barato que el barril Texas, la referencia en EE UU. La cosa tiene sentido, ya que el Texas el menos denso y tiene menos sulfuro, cosa que abarata su transformación en petróleo. Con todo, el Brent se vendía ayer por tres dólares más que su contraparte estadounidense.
Aunque la Autoridad de Servicios Financieros de Reino Unido ha cedido ante la presión de EE UU para que investigue los mercados energéticos de Londres, es improbable que actúe -por miedo a perjudicar la posición de la capital británica como centro financiero-. Los especuladores pueden haber movido sus posiciones hacia el Este, aumentando así el precio relativo del barril Brent.
Además, la inusualmente pequeña cantidad de huracanes de este verano ha propiciado menos cortes de producción, lo que ha hecho aumentar los stocks, añadiendo así la presión a los precios.
Los cambios en el consumo de energía pueden convertir este cambio en algo perdurable. La demanda china va a más, alcanzando en julio unas importaciones récord: 4,6 millones de barriles al día. Sean cuales sean las consecuencias de las conversaciones de los reguladores, el Brent podría cotizar más a menudo por encima de su contraparte americana.
Por Nicholas Paisner