La compañía eléctrica logró unos ingresos externos de 24.386 millones de euros, un 1,4% menos, lastrado por la caída del 11,4% en las ventas de energía eléctrica y del 8,3% en los ingresos procedentes de las ventas de gas.
No obstante, RWE, que este año adquirió la compañía energética holandesa Essent, pronosticó que su cifra de negocio se situará a finales de año en niveles similares a los del ejercicio 2008.