"Enagás ha dejado de depender sólo de la financiación bancaria"
Las prioridades de Llardén al frente de Enagás combinan las obligaciones del grupo en el suministro de gas con la necesidad de ser un valor atractivo para sus accionistas.
Realizar un plan inversiones muy superior a los anteriores y mejorar la estructura financiera eran las principales metas del presidente de Enagás para este año. Afirma que los objetivos se están cumpliendo.
PREGUNTA. El comportamiento de Enagás en el año está lejos de lo que se espera de un valor considerado refugio. ¿Existen factores que podrían propiciar un giro en Bolsa?
RESPUESTA. En este año todas las energéticas estamos en el vagón de cola del Ibex, pero efectivamente que el sector esté en esa posición es algo chocante. ¿Hay elementos que pueden favorecer un cambio? En nuestro caso existen, ya que estamos presentando un cumplimiento de los objetivos desde principio de año. Nuestras preocupaciones entonces se centraban en dos grandes temas: los relacionados con la financiación y con la inversión. Nos habíamos propuesto invertir 900 millones de euros en 2009, lo que era un reto teniendo en cuenta que hace tres años invertíamos 400millones, y los plazos se están cumpliendo.
La segunda prioridad era encauzar las necesidades financieras: somos una empresa muy intensiva en capital y, además de tener que acometer fuertes inversiones, debíamos hacer frente al vencimiento de un préstamo sindicado de 1.000 millones de euros en enero de 2010. Para cumplir con estos compromisos realizamos, por primera vez, dos emisiones públicas de bonos de 500 millones, que han contado con una demanda diez veces superior a la oferta y con unos costes muy aceptables.
P. ¿Ha mejorado con esta operación de forma sustantiva el perfil financiero de la empresa?
R. La emisión nos ha permitido entrar en un área de los mercados en la que nunca habíamos estado. Hasta ahora dependíamos exclusivamente de la financiación de los bancos, pero la etapa en la que se recurría sólo al endeudamiento bancario ha acabado; y más en el actual entorno en el que va ser más complejo la obtención de fondos. Además nos ha permitido devolver los 1.000 millones que nos vencían de un crédito sindicado; ahora no tenemos ningún vencimiento a corto plazo, el más cercano es de 500 millones en 2012. Contamos en estosmomentos con una liquidez de 1.700 millones de euros que nos permite enfocar el plan de inversiones sin problemas casi hasta 2012.
P. ¿Apelarán al mercado con nuevas emisiones?
R. Lo que sí vamos a hacer es una pequeña emisión privada de bonos a largo plazo con un inversor que ya está establecido, que cerraremos muy probablemente a lo largo de tercer trimestre. El objetivo no es tanto obtener fondos, pues el volumen es pequeño, sino relacionarnos con una entidad muy exigente que nos avalará y abrirá puertas de cara al futuro.
P.¿Cree que sigue afectando al valor la posible inestabilidad accionarial?
R. Es un factor que ha influido en la caída de la cotización. Tenemos un elevado free float del 70%, con un 30% en manos de institucionales españoles. Ahí es donde se han producido dudas del mercado, en el sentido de si la crisis iba a empujar a vender a alguno de nuestros socios. Seismeses después podemos decir dos cosas: primero que, de seis accionistas que teníamos, cinco continúan, y que el que se fue, GasNatural, lo hizo obligado por las condiciones que le impuso la Comisión Nacional de Competencia. Esta salida hamostrado, asimismo, que inmediatamente existe interés en el mercado por sustituir al que se va.
P. ¿Se van a acompasar las inversiones a la evolución del consumo?
R. A corto y medio plazo, no. Por un motivo muy claro: nuestras inversiones no están ligadas a la evolución pura y dura del consumo, porque tenemos que asegurar por obligación legal las puntas de la demanda del sistema y la seguridad del suministro. No obstante, a largo plazo, la demanda bajará y nos deberíamos plantear revisiones.
P. ¿Y qué puede decir de la remuneración a los accionistas?
R. Nuestra actual política de remuneración establece un pay out [parte del beneficio que se destina al dividendo] del 60%, fue así el pasado año y lo será éste. Por tanto, el dividendo subirá con los beneficios, es decir, aproximadamente en el entorno del 8%.
Ralentización en la caída del consumo
El consumo de gas, que ha caído más que el de electricidad, se está resintiendo por la crisis. El industrial ha descendido de media en el primer semestre del 10%, mientras que el destinado a generación eléctrica, que es muy volátil, perdió un 22% en ese periodo. Pero, según señala Antonio Llardén, el consumo para electricidad en julio sólo bajó un 2,6%. ¿Cómo va a terminar el año? En su opinión, si la recuperación que los expertos empiezan a intuir se consolida, podríamos terminar el año con un repliegue de la demanda en el entorno del 10%, frente al 15% que es la media actual. "Nos llevaría al consumo de 2007", añade. Por otro lado, destaca que los precios de gas han descendido mucho en los últimos seis meses, pero que su previsión para los próximos dos años es que en general van a seguir bajos. Será por varios motivos, aunque el más relevante es el aumento del gas disponible en los mercados internacionales y la mejora de las instalaciones que pueden almacenarlo, transportarlo y exportarlo. "Esto está permitiendo que el gas gane en competitividad", agrega. En este contexto afirma que no se ha consolidado un cártel gasista, como el de la OPEP, porque se avanza hacia un mercado más globalizado y porque en los últimos años han aparecido muchos oferentes de gas, como Qatar, Omán, Abu Dhabi, Angola, Guinea, Trinidad y Tobago, que intentan hacerse con una cuota frente a los clásicos como Rusia, Mar del Norte o Argelia. Y también por ese aumento de las infraestructuras. Un ejemplo: en los últimos tres años se han multiplicado por dos los barcos metaneros en el mundo.