Bondades del deporte bajo la luz de la luna

Sea en centros deportivos o al aire libre, practicar deporte nocturno abre las puertas a actividades tradicionales pero con una perspectiva distinta. Algunos ejemplos, como el submarinismo, el surf o el esquí de noche, permiten disfrutar de las ventajas de la luz de la luna.

"Hacer deporte por la noche es más relajado porque ya se ha cumplido con las responsabilidades del día. Además, hay menos gente en los centros deportivos", explica la representante de Alyeska Resort en Alaska, Amy Quesenberry. En el caso del surf, tampoco uno tiene que "lidiar con las masas de gente asociadas con las horas del día", añade el fundador de la página de información Surfers Village, Bryan Dickerson.

Para los amantes del esquí algunos puertos de montaña abren pistas nocturnas donde los más expertos pueden esquiar bajo el cielo estrellado y sobre nieve más dura, resultado de la temperaturas más bajas de la noche. "Es una experiencia única. Lo más interesante es poder descender sin mucha gente a tu alrededor, con las sensaciones que te produce la noche".

Aunque también el ejercicio nocturno implica mayor habilidad. "Si uno no tiene mucha experiencia resulta difícil orientarse en la oscuridad y calcular la profundidad del mar", aseguran en la asociación de instructores de buceo PADI. Lo mismo ocurre con el surf, debido a los cambios de las mareas y la falta de visibilidad.