General Motors y Magna acercan posiciones sobre Opel
La compañía estadounidense usará parte de los fondos públicos para recuperar cuota de mercado en EE UU
Lentamente, todo parece indicar que va remitiendo la oposición de General Motors a la oferta del consorcio austriaco-canadiense Magna para hacerse con Opel. Al menos, eso es lo que aseguraron ayer fuentes del Gobierno alemán a Reuters y Bloomberg. Magna ha sido el candidato preferido de Berlín durante los dos meses que dura la negociación sobre la marca, mientras que General Motors veía en la oferta del fondo belga RHJ una "solución más simple", según las palabras de su negociador, John Smith.
Ayer, el ministro de Economía del Estado alemán de Renania-Palatinado, Hendrik Hering, señaló que las posturas de General Motors y Magna "se han acercado" y afirmó que han llegado a un acuerdo sobre los "aspectos más importantes" del futuro de la marca automovilística. Fuentes cercanas a la negociación señalaron que de los 26 puntos en los que discrepaban GM y Magna ya sólo quedan tres en los que mantienen diferencias. Entre los aspectos en los que hay acuerdo se encuentran los derechos de distribución de Chevrolet en Rusia. Magna no ha ocultado en ningún momento su interés por controlar el negocio de Chevrolet en el país y la planta en San Petersburgo.
Hering, aseguró ayer que "sólo quedan abiertas unas pocas cuestiones, que pueden quedar solventadas en algunos días si hay voluntad política", aseguró. "Preveo un acuerdo básico entre el Gobierno de EE UU, el alemán y GM para finales de semana".
General Motors, por otra parte, anunció ayer que utilizará una parte de la financiación pública recibida por el Gobierno de EE UU para acelerar el lanzamiento de nuevos modelos, con el fin de recuperar la cuota de mercado perdida, según indicó ayer el presidente del consejo de administración de la compañía, Ed Whitacre, tras la primera reunión del nuevo consejo. Whitacre, ex presidente ejecutivo de AT&T, señaló que durante la asamblea, que duró dos días, solicitó a la compañía que fomente el desarrollo de nuevos modelos, con el fin de renovar su gama y de captar un mayor número de clientes. "Para nosotros es importante que mejoremos nuestra participación de mercado. Eso se traduce en ingresos", añadió, al tiempo que señaló que la corporación automovilística necesita aumentar su volumen de ventas de vehículos.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer por su lado una partida de 2.400 millones de dólares (1.663 millones de euros) en subvenciones para acelerar el desarrollo y producción de baterías que se instalarán en vehículos eléctricos.