Los mejores deportes de verano para cada patología
Nadar es recomendable para el corazón y andar, para mitigar el estrés.
No todos los cuerpos son iguales y no todos los deportes valen para las mismas personas. Carlos Díez, director de los servicios médicos de Sanitas-Real Madrid aconseja empezar las vacaciones practicando algún ejercicio pero siempre que no sea perjudicial para su salud. El "descanso activo", como él lo llama, hay que hacerlo con conciencia. Desde su punto de vista, todos los deportes contribuyen a un sueño más reparador, a evitar cuadros de ansiedad por inactividad y además afrontar el aburrimiento, pero cada persona tiene una salud distinta y también una "tara" diferente. Lo mejor es no lanzarse al vacío y consultar las recomendaciones de los médicos.
Cardiopatías: la actividad más completa y más apetecible en verano, según todos los expertos, es la natación, pero para quienes sufren problemas cardiovasculares casi resulta obligatoria porque su práctica continuada aumenta la resistencia cardiovascular hasta un 30%. Eso sí, no debe practicarse después de una comida copiosa ni tras tomar el sol durante mucho tiempo. Tampoco son recomendables los cambios bruscos de temperatura; que hay que mojarse primero para permitir que el cuerpo se adapte al frío.
La mejor forma de practicar este deporte, según los médicos, es "nadar en tandas de 100 metros con energía durante una hora e intercalando descansos de 20 segundos cada vez".
Dolores musculares y estrés: el senderismo o trekking es otro de los ejercicios ideales para practicar al aire libre e inmejorable para compartirlo con la familia, incluyendo a los más pequeños y a los más mayores.
Para el doctor Díez, "caminar mejora la capacidad aeróbica, tonifica los músculos, alivia las contracciones y elimina tensiones". Por eso, es aconsejable para los más sedentarios porque no resulta demasiado exigente.
Los expertos recomiendan caminar a paso constante, sobre hierba para evitar impacto en la cadera, rodillas y tobillos, especialmente en la gente mayor. El calzado debe ser rígido para evitar lesiones de tobillo.
Artrosis o tendinitis: si se tienen los pies planos, artrosis en la cadera o problemas en las rodillas y codos, entonces olvídese del partido de fútbol, la cancha de baloncesto o el tenis. Lo mismo ocurre si padece tendinitis. Los médicos recomiendan que cuando aparezcan dolor de muñecas o codo, lo mejor es descansar las articulaciones. Y no olvide beber ni tomar lácteos para evitar el riesgo de desmineralización.
Dieta
Se recomienda: hidratos de carbono, cereales, arroz, pasta, legumbres y frutos secos, además de carne, pescado, huevos, fruta y verdura (5 gramos de carbohidratos por cada kilo del peso). Lácteos y agua.
Golf sólo si la espalda lo permite
El golf también es un deporte estrella del verano. Las buenas temperaturas y las múltiples instalaciones que existen invitan a practicar este deporte. El golf resulta muy aconsejable para todas las edades, eso sí, siempre que se esté vigilante con los problemas de cintura, de espalda o de rodillas.Si éstos no existen, entonces no lo dude. El golf reduce el estrés y sirve para fortificar piernas, caderas, glúteos, hombros y espalda.Tóme, no obstante, precauciones porque cuando hace sol o el ambiente está cargado de humedad puede producirse deshidrataciones. Por lo tanto, el consejo que dan los médicos es que nunca espere a tener sed para tomar líquidos. Hágalo antes, durante y después. Beber agua con regularidad, además, retrasa la aparición de fatiga.
Tenis para quemar las grasas
El sobrepeso y la obesidad resulta un factor de riesgo a eludir siempre, pero más si existen problemas de colesterol alto. Para quienes lo sufran y estén en condiciones, los doctores de Sanitas abogan por los deportes de juego, tipo el tenis o el fútbol. "Son excelentes quemadores de grasas que no implican actividad anaeróbica porque los músculos trabajan sin oxígeno", explican.Correr también estaría dentro de este grupo, porque elimina los carbohidratos y agua, aunque a diferencia del senderismo, el impacto sobre las articulaciones es alto por el esfuerzo que deben realizar las rodillas, los tobillos y las caderas. Por ello, se recomienda un calzado cómodo y flexible, y siempre, evitar las horas de más calor. Lo mejor utilizar la primera hora de la mañana o las últimas.