Golpe al epicentro turístico balear
El cierre del aeropuerto de Palma afectó a 47 vuelos.
Mallorca fue ayer durante dos horas una verdadera fortaleza. El Ministerio del Interior dio instrucciones al aeropuerto de Son Sant Joan, cuyos 2,59 millones de pasajeros de junio le sitúan como el segundo de España, para que cerrase las pistas entre las 16.00 y las 18.00. Un total de 47 vuelos, 26 de salida y 21 de llegada, se vieron afectados por la llamada Operación Jaula, que supuso la anulación de, al menos, uno de ellos y el retraso de todos los demás. Los pasajeros de un vuelo de Ryanair con destino a Gerona tuvieron que esperar dentro de su avión durante más de tres horas, para ser finalmente evacuados y sometidos a registros.
La Guardia Civil también ordenó desde las 15 horas el cierre de los puertos de Palma y Alcudia, lo que provocó el retraso de varios buques. La restricción del tráfico afectó la salida de varios cruceros comerciales, y los mayores retrasos los sufrieron las líneas regulares debido a las mayores dificultades para someterlos a las medidas de control.
Estos cierres vienen a complicar la ya delicada situación que vive el turismo balear este año debido a la caída de la actividad económica. Mallorca es en estas fechas uno de los principales destinos turísticos europeos. Por ello, el sector era consciente de la posibilidad de que la amenaza terrorista se hiciera efectiva en la región.
Las consecuencias que el atentado tendrá en lo que queda de temporada no están claras. Lo cierto es que la afluencia de turistas ya había caído un 8% en el primer semestre de 2009.
Fuentes del sector aseguran que la imagen de las islas se verá afectada en el exterior. Los británicos han sido los primeros en reaccionar: el Foreign Office emitió por la tarde un comunicado en el que alertaba de peligro de terrorismo en España.
El responsable de comunicación de Hoteles Barceló, por su parte cree que "las consecuencias del atentado serán inapreciables, no hay motivos para pensar que afectará. Muchos turistas ni siquiera se enterarán". En cualquier caso, se cree que la incidencia será menor en los turistas de origen español.
Un sector que ya venía cojeando
Los últimos datos disponibles evidencían que el sector turístico balear, principal industria de la comunidad autónoma, no atraviesa su mejor momento. El año pasado llegaron al archipiélago 10 millones de turistas extranjeros, lo que convierte a las baleares en la segunda comunidad por detrás de Cataluña.Con todo, en los seis primeros meses del año ha llegado un 8% menos de turistas que en el mismo periodo de 2008, según datos del Ministerio de Industria y Turismo, un 12,5% menos si tomamos el valor acumulado del primer semestre, lo que no hace presagiar unos buenos resultados.Independientemente del efecto que en ello pueda tener el atentado de ayer, la caída del turismo no es un síntoma exclusivo del archipiélago mediterráneo. Las llegadas de extranjeros disminuyeron un 11,4% en el conjunto de España en el mismo periodo, siendo la Comunidad Valenciana la más perjudicada (-18%) y Madrid la única que aguantó el envite de la crisis, registrando un crecimiento de un 4,6%.