Compartir datos para el control de pandemias
El brote de gripe A ha puesto de manifiesto los desafíos, globales e interconectados, a los que se enfrentan las autoridades sanitarias. En menos de dos meses se han identificado más de 100.000 casos en 75 países. Con anteriores brotes, pasaron meses hasta que se expandiera por todo el mundo. Hoy, una población tremendamente móvil favorece que el virus pueda expandirse en horas. Monitorizar el riesgo, identificar portadores y compartir esta información en tiempo real es el eje central sobre el que gira el control de una pandemia.
Integrar las infraestructuras de IT resulta complicado por el número de países, sistemas y estándares implicados. No se puede esperar que todos los sistemas utilicen los mismos estándares -sólo los costes serían prohibitivos-. Si a esto le añadimos las configuraciones independientes, desde los mainframes heredados a los últimos sistemas web, comprobamos la magnitud del problema.
Compartir información a escala internacional es una experiencia nueva, y es imposible planificar con quién necesitarás estar integrado (hace seis meses, nadie habría identificado el intercambio de información médica entre México y España como una prioridad). Para un intercambio de información eficaz se necesita un hub de información que combine traductores preconstruidos para los formatos de datos comunes, como el lenguaje de mensajería sanitario HL7, con una forma sencilla de integrar los diversos formatos de datos, incluidos los no estructurados (fax, correo electrónico, hojas de cálculo). La calidad de la información es vital para evitar que los malos datos corrompan el cuadro global.
Saber dónde se concentran los casos de gripe, qué portadores han estado en contacto con el virus, la susceptibilidad de grupos particulares y las vías de propagación pone a los médicos un paso por delante de la gripe. Durante el brote de SARS en 2004, Hong Kong Hospital Authority implementó con Informatica una plataforma de integración de los datos procedentes de 30 sistemas clínicos de 43 hospitales y 120 centros externos sobre seis millones de pacientes, el 90% de la población. Este datawarehouse permite compartir la información con el Ministerio de Sanidad, apoyar el rastreo de los contagios y el control de la cuarentena. La integración, de gran ayuda durante las epidemias, proporciona la infraestructura para analizar estadísticas y suministrar una visión completa por región, grupo de edad o sexo.
La gripe A ha sido declarada la primera pandemia del siglo XXI y no muestra signos de retroceso. Es vital que las organizaciones trabajen juntas e integren sus datos para convertirlos en información útil, práctica y en tiempo real, con el objetivo de reducir la pérdida de vidas.
Juan Oñate. Director general de Informatica Corporation para Iberia