Bárcenas dimite como tesorero antes de que el juez pida el suplicatorio
Mariano Rajoy empieza a deshacerse de compañías incómodas. El tesorero del PP, Luis Bárcenas, dimitió ayer del cargo después de que el partido celebrara su último comité ejecutivo antes de vacaciones. Ha dado este paso antes de que el Supremo tramite el suplicatorio por presunto cohecho y delito fiscal.
Era una decisión que se esperaba hace semanas y que se ha retrasado hasta ahora por la resistencia del interesado a dejar el cargo. Su compromiso con Mariano Rajoy consistía en dejar la tesorería en cuanto el Tribunal Supremo tramitara la petición del suplicatorio ante el Congreso. Luis Bárcenas se ha adelantado y lo ha hecho, según fuentes del PP, por su convicción de que el juez que le investiga terminará por dar este paso.
El comunicado difundido ayer por el propio Bárcenas, a través del servicio de prensa del PP, es muy esclarecedor: "Una vez que se ha producido la circunstancia de haber podido prestar declaración voluntaria ante la Sala 2 del Tribunal Supremo ante el magistrado instructor, y aportar las pruebas que a mi juicio, demuestran suficientemente mi inocencia en los hechos que, presuntamente, se me imputan: he tomado, por lealtad al Partido Popular y a su presidente, Mariano Rajoy, y de común acuerdo con él, la decisión de renunciar a la responsabilidad de Tesorero Nacional del PP, hasta que, definitivamente, quede acreditada mi inocencia ante los Tribunales de Justicia".
Este comunicado llegó acompañado de otro del PP en el que se evidencia hasta qué punto Mariano Rajoy ha decidido cuidar a su hasta ahora tesorero. En este segundo comunicado, el partido afirma que "confía en su inocencia", le reconoce los 28 años de servicios prestados, "ejemplo de profesionalidad y buen hacer", expresa respeto por su decisión de dimitir y considera que su renuncia "es transitoria" hasta que "quede acreditada su inocencia ante las instancias judiciales". El comunicado concluye así: "No se procederá a la sustitución de Luis Bárcenas como tesorero nacional del PP".
Rajoy ha recibido duras críticas en estas últimas semanas por la condescendencia que ha tenido con Bárcenas. Ayer mismo, en el último comité ejecutivo celebrado por el PP antes de vacaciones, el propio Rajoy agradecía el respaldo recibido por parte de quienes sí han comprendido su actitud. "La verdad es que me hacía falta", confesó.
En la misma reunión, el líder del PP denunció la "campaña brutal" que, en su opinión, se ha puesto en marcha contra su formación a raíz del 'caso Gürtel' y que achacó a la buena situación por la que atraviesa el PP. El último barómetro del CIS, en el que aventaja en un punto al PSOE, fue interpretado por Rajoy como la demostración de que su partido va en la buena dirección, pues presume, además, que la diferencia con los socialistas es mucho mayor.