Una reconversión anunciada

En realidad, la industria de los fondos de inversión sólo es un caso más de los negocios, de los sectores, que se han visto arrasados por la magnitud y la profundidad de la recesión. Un mercado en el que se ha registrado un 40% de caída del volumen de patrimonio gestionado y en el que operan más de 6.000 fondos y sociedades está indefectiblemente abocado a una severa reconversión. Y más, añaden las gestoras, si se tiene en cuenta que ha habido un aumento de gastos derivado de las normas que se han ido dictando en los últimos meses.

Esta situación, una de cada cuatro gestoras está en pérdidas, ha provocado que el mercado se haya visto inundado de sociedades con el cartel de venta colgado. Hasta el momento, se han producido escasas transacciones y algún que otro acuerdo de colaboración o alianza. Pero el grueso de la anunciada e inevitable reconversión está por explotar. En ella, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha de jugar un papel decisivo para controlar la racionalidad del proceso y, fundamentalmente, salvaguardar los intereses de los clientes. En cualquier caso, la reestructuración de la industria de los fondos de inversión es un ejemplo más de que los excesos que han provocado y magnificado la actual crisis se pagan tarde o temprano.