Los emergentes, entre la burbuja y el nuevo liderazgo
Encabezan el rally bursátil, aunque con más solidez que en otras crisis.
A pesar de los fuertes avances que acumulan- del 97%% para la Bolsa china o del 58% para la india en el año-, los mercados emergentes no van a derrumbarse de forma estrepitosa en los próximos meses ni a precipitar con ello una corrección a gran escala, creen los expertos. Aunque ofrezcan todos rasgos propicios para la creación de una burbuja.
Los mercados emergentes han sido el destino predilecto de los inversores desde el momento en que comenzó a rebajarse la aversión por el riesgo, el pasado marzo, consecuencia de la liquidez que han puesto en el mercado las constantes bajadas de tipos de interés. Las Bolsas de países emergentes han acaparado fondos que equivalen ya a la mitad de todas las salidas sufridas durante el pasado año, mientras que los mercados desarrollados sólo han logrado atraer fondos en el mes de mayo, según cálculos de Citi.
El banco estadounidense reconoce que el debate sobre la creación de una burbuja en los mercados emergentes comienza a tomar cuerpo, aunque en su opinión se trata de un fenómeno todavía prematuro. De hecho, los expertos coinciden en que, a diferencia de lo sucedido en crisis económicas anteriores, las economías emergentes están esta vez en una posición mucho más sólida, que hace desechar la idea de una corrección fulminante, al menos de la misma intensidad que la subida.
"China no se va a derrumbar. Podríamos ver un recorte de alrededor del 20% pero no un pinchazo de más del 50%. Es cierto que ha corrido demasiado pero la corrección no va a tener la misma proporción", señala David Navarro, gestor de Inversis, que tiene a la Bolsa china entre su única apuesta emergente.
Citi insiste en que , después de la estampida que sucedió a la quiebra de Lehman Brothers, el dinero ha regresado a los mercados emergentes con una rapidez inusual y una intensidad mucho mayor que en crisis anteriores. Y esta peculiaridad está apoyada en los argumentos en los que coinciden los expertos a la hora de no renegar de los emergentes ahora que recuperan el terreno perdido. Es decir, en un crecimiento económico y unos beneficios empresariales mayores que los de las economías desarrolladas. "No esperamos una corrección severa en los mercados emergentes a menos que se dé un rebrote de la crisis financiera desde la banca de las economías desarrolladas", señala Alex Ingham gestor de Aviva Investors.
Algunos analistas advierten que, tanto por criterios de valoración como desde el punto de vista del análisis técnico, los mercados emergentes, y en especial el chino, están excesivamente caros. De hecho, el PER del índice MSCI Emerging Marktes cotiza ya a niveles de octubre de 2007, lo que podría dar paso a una corrección de la intensidad de la sucedida a partir de esa fecha. "Pero en emergentes, las valoraciones son relativas. Se trata de empresas con gran capacidad de ganar dinero y que compiten a nivel mundial", matizan en Inversis.
Los fondos de inversión con las mayores rentabilidades
La buena marcha de las Bolsas emergentes está dejando jugosas rentabilidades a los fondos que invierten en estos mercados, que se colocan a la cabeza del ranking. Según datos de la consultora Vdos Stochastics del cierre del primer semestre del año, los fondos de bolsa emergentes arrojan una rentabilidad en el año del 34%, con lo que cuadruplican las ganancias obtenidas por los fondos de Bolsa española, del 8,3%.Algunos productos disparan su rentabilidad en lo que va de 2009 a casi el 100%, como los fondos de la gestora Henderson que invierten en China o los de BYN Mellon que invierten en Vietnam, que ganan el 83%, según informa Morningstar.
La conexión de divisas y materias primas
La fortaleza de las economías emergentes se deja notar en sus Bolsas y también en sus divisas. El rublo registró ayer su mayor apreciación frente al dólar en una década, después de llegar a subir el 3%, hasta las 30,8012 unidades por dólar. Este avance está respaldado por el aumento en el precio del petróleo, que se colocaba ayer sobre los 66 dólares el barril en Londres, y por el encarecimiento de otras materias primas como el cobre, que ayer marcaba el máximo en nueve meses.El aumento en el precio de las materias primas registrado en el segundo trimestre ha sido uno de los indicadores en los que se ha apoyado la expectativa de recuperación económica que está alentando el avance de la Bolsa. Hasta el punto de que ha resucitado el fantasma de la inflación, a pesar de que la principal amenaza en los momentos más crudos de la crisis ha sido un escenario de deflación y contracción económica. En opinión de la gestora Schroders, "el crecimiento de los precios de las materias primas puede dificultar una recuperación económica significativa. Pero no creemos que la inflación vaya a suponer un problema a corto plazo. Las tasas de desempleo, en su máximo histórico, y la caída de la demanda van a seguir tirando hacia abajo de los precios y los tipos de interés".