VW y Porsche protagonizan el otro 'culebrón' del motor
El retraso en la integración de ambas empresas llena de rumores los medios.
El verano 2009 será recordado por haber sido rico en las llamadas serpientes de verano en la industria de la automoción. La venta de Opel es la más conocida, pero la previsible integración de Porsche dentro del organigrama de Volkswagen no le va a la zaga, en cuanto incluye intrigas familiares y el glamour de una de las marcas de bólidos más reconocidas.
Las previsiones pasaban hasta hoy por que el próximo jueves día 23 de julio se produjese una decisión sobre la propiedad y el organigrama de Porsche. Sólo supuestamente. Porque es poco lo que es completamente seguro sobre cuándo y de qué forma se va a producir la integración entre la compañía y su participada VW (el mayor fabricante de coches del continente), la participación que tendrá en la empresa el fondo soberano de Qatar y la suerte que va a correr su presidente, Wendelin Wiedeking, que lideró la compra de acciones de VW por parte de Porsche (hasta el 51%), lo que ha sumido en deudas al creador del 911. La cifra oficial de este pasivo está en torno a los 9.000 millones de euros, si bien algunos la elevan hasta los 14.000 millones.
Lo que es seguro, al menos a día de hoy, es que el jueves habrá una reunión extraordinaria de los consejos de supervisión de ambas compañías. Un encuentro del que, según informó ayer la agencia DPA, no va a salir una resolución firme, ya que la decisión final se deberá demorar hasta finales de mes. En todo caso, el semanario Der Spiegel publicó el fin de semana que las familias Piëch y Porsche (emparentadas entre sí y descendientes de Ferdinand Porsche, fundador de ambas compañías), y que controlan VW y Porsche, respectivamente, ya han pactado que el gigante de Wolfsburgo se haga con la división automovilística del fabricante de deportivos por unos 8.000 millones, el doble que la propuesta inicial.
Esta operación convertiría al último gran fabricante de deportivos independiente en la décima marca del consorcio, junto a Volkswagen, Audi, Seat, Skoda, Lamborghini, Bentley, Bugatti y VW Vehículos Comerciales. Porsche está estructurada en una sociedad holding llamada Porsche SE, que controla el 100% de Porsche AG, la división automovilística y el 50,76% de la propia VW.
Aún queda por aclarar el papel que representará Qatar en la operación. Algunas fuentes cifran en un 20% la participación que podría tomar, lo que financiaría parte de la compraventa y limitará la erosión de las calificaciones crediticias de VW una vez se concrete el acuerdo. No obstante, la integración de ambas compañías aún ha de superar otro obstáculo, según el diario Süddeutsche Zeitung, que asegura que una integración comportaría el pago de unos 3.000 millones en impuestos.
No es de extrañar que este baile de informaciones y trabas perjudicase ayer las cotizaciones. Volkswagen se dejó el 5,40% y Porsche perdió un 6,05%.
Wiedeking, el posible cabeza de turco
La práctica totalidad de medios de comunicación alemanes da por segura la marcha de Wendelin Wiedeking de la presidencia de Porsche SE una vez se concrete la operación. Wiedeking, el ejecutivo mejor pagado de Alemania, se convertirá a así en el responsable del fracaso de Porsche en su intento por controlar VW, lo que ha dejado a la empresa en una posición delicada y en el punto de mira de Wolfgang Porsche, presidente del consejo de vigilancia. Pero el ejecutivo podría vender cara su salida. La agencia Bloomberg asegura que Wiedeking podría obligar el pago de las cantidades contempladas en su contrato, que expira en 2012.Wiedeking ganó 77 millones de euros el pasado ejercicio gracias a una cláusula que le otorga el 0,9% del beneficio bruto de la empresa.