El sentido de la oportunidad de Pascal Lamy
Los principales contribuyentes al presupuesto de la Organización Mundial del Comercio han recibido con incredulidad la propuesta del director general del organismo, Pascal Lamy, de elevar su propia remuneración en un 32%. El rechazo fue unánime entre los 20 miembros presentes en la reunión informal en la que Lamy lanzó una petición especialmente inoportuna: el propio jefe de la OMC advirtió la semana pasada de que "todavía están por verse" los peores efectos políticos y sociales de la crisis. El dirigente francés, que ingresa alrededor de 300.000 euros anuales, reclama una compensación por quedar al margen del fondo de pensiones de la entidad. Al margen de lo discutible del montante, de lo que quedan pocas dudas es del escaso sentido de la oportunidad de Lamy, por lo demás, encargado de llevar a buen puerto una Ronda de Doha estancada desde hace meses.