Recaída del Ibex, a la espera de nuevos datos empresariales
En la semana, la peor desde mayo, cierra a 9.344 puntos y se aleja de los 10.000.
S e imponen las correcciones. El Ibex ha cerrado la semana en negativo, perdiendo un 3,74% hasta los 9.344,9 puntos. Con todo, el índice selectivo español sigue ligeramente en positivo en el año con una subida del 1,62%, y es todavía el único de los grandes índices europeos que no está en números rojos. Esta semana, la peor desde la tercera de mayo, aleja además la posibilidad que el Ibex reconquiste los 10.000 puntos, de los que estuvo muy cerca el pasado 1 de julio al llegar a los 9.903 puntos.
Las últimas cinco jornadas, que han estado marcadas por el bajo volumen de negocio, han tenido varios protagonistas, sólo tres tibiamente alcistas y otros claramente bajistas. El primer grupo quedó presidido por Sacyr, que ganó el jueves un 11,78% tras conocerse que el consorcio del que forma parte se ha adjudicado una nueva fase de la ampliación del Canal de Panamá, seguido de Bankinter y Grifols. El lado de los declives estuvo liderado por Ferrovial, que se dejo un 9,12%, y por Repsol, con un 8,61%, arrastrado en parte por el desplome de los precios del petróleo. También Cintra, que perdió en la semana el 7,80%, vuelve a ser víctima de los rumores que luego no se cumplen respecto a su absorción por Ferrovial, mientras que la constructora sigue lastrada por las incertidumbres regulatorias.
En la última jornada de la semana, en la que se registró una bajada del 1,04%, no hubo claros protagonistas, aunque Iberdrola mejoró un 1,22% y en Iberia cotizó al alza la posibilidad de que se impulse la fusión con British Airways.
A la espera de más resultados del segundo semestre, los analistas intentan percibir qué hay detrás de estos últimos descensos. Existen varias razones en opinión de los expertos, pero corrección es la palabra que más utilizan. Para Alberto Roldán, de Inverseguros, los recortes son lógicos, empujados por la toma de beneficios después de las fuertes subidas del 40% desde mínimos. Cree que el comportamiento del mercado puede ser muy similar a corto plazo y que en ese contexto es posible que el Ibex pierda los 9.000 puntos.
Roldán no percibe posibles catalizadores para la renta variable a corto plazo y añade que los resultados empresariales serán los referentes más visibles, aunque más para tirar las cotizaciones a la baja si no son buenos o están por debajo de las previsiones. "Será necesario analizar las cifras de algunos sectores como bancos y eléctricas aunque en España no se harán públicas esta semana no sólo por el balance que presenten sino por lo que digan", añade.
También Luis Benguerel, de Serbroker, afirma que son previsibles correcciones más fuertes para el Ibex, algo que ya ha ocurrido en otros mercados europeos. Concluye que habría que estar atentos a la pérdida de soportes, como los 9.150 puntos a corto plazo, y los 8.900 puntos más adelante.
Previsiones
Pese la tendencia bajista, los resultados empresariales conocidos en la semana -Banesto en España y Alcoa en EE UU- no han sido mal vistos por los expertos. Pero las referencias macroeconómicas tampoco jugaron a favor de los mercados europeos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la UE será una de las áreas que más tarde en salir de la crisis, con una contracción del PIB del 4,9% para la eurozona en 2009 y del 0,3% en 2010. En el semana el alemán Dax, el francés Cac y el londinense Footsie perdieron un 2,8%, un 4,37% y un 2,5%, respectivamente. En EE UU, el S&P se dejó un 1,93% y el Dow Jones, un 1,62%.
Pendientes de los resultados de los bancos de EE UU
La banca estadounidense será un referente obligado para la próxima semana. El día 14, martes, está previsto que Goldman Sachs inaugure la temporada de resultados del primer semestre de la banca americana, que serán seguidos por los de JPMorgan, el 16 de julio. Al día siguiente, 17 de julio, se esperan los de Citi y Bank of America. En Europa, la temporada proseguirá con los de Philips. Los analistas de Ibersecurities esperan que se mantenga la tendencia débil de los tres primeros meses del año.Por otro lado, si la subida de los precios de las materias primas es un síntoma de optimismo, en las últimas jornadas no parece que predomine ese sentimiento. El crudo Brent perdió los 60 dólares el barril el viernes después de acercarse a los 71 dólares el pasado 29 de junio. También el cobre se apeó de los 4.800 dólares la tonelada. Y el euro se debilitó frente al dólar. El Banco Central Europeo (BCE) fijó el viernes el cambio oficial del euro en 1,39 dólares. Entre febrero y junio se llegó a revalorizar un 14% hasta los 1,43 dólares. En el comportamiento actual ha influido las mejores perspectivas para Estados Unidos frente a Europa del FMI.
Mano dura con los derivados
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, propuso el viernes tomar medidas drásticas sobre los mercados no regulados de derivados, que según muchos analistas y funcionarios han acelerado la crisis financiera global.Según informa Reuters, Geithner presentó ante el Congreso propuestas que harán que los grandes operadores como JPMorgan Chase y Goldman Sachs estén sujetos a una supervisión mucho más fuerte. "Proponemos exigir que todos los operadores de derivados OTC (un mercado no reguladol) estén sujetos a un control y regulación sustancial, incluidos requisitos conservadores de capital, requisitos conservadores de márgenes y fuertes estándares de conducta de negocios", señaló Geithner, que reconoció así que había escasos límites en el pasado.El gobierno del presidente Barack Obama intenta lograr una renovación integral del sistema de regulación financiera de Estados Unidos tras la crisis financiera nacida en Wall Street, que ha contagiado a las economías de todo el mundo.