Austeridad en Continental Airlines
Sergio Pantín ocupa un espacio convencional arropado por recuerdos entrañables.
Es pura camaradería. Sergio Pantín manifiesta la hospitalidad y la holgura propia de los hombres curtidos al aire libre, que han librado más de una batalla y en todas han salido bien parados. Nació en plena Patagonia argentina, en El Calafate, la capital de los glaciares, hace 61 años, y desde entonces ha estado dando vueltas por el globo terráqueo. Es un ciudadano del mundo. Desde hace más de dos décadas su destino laboral está ligado a España, donde dirige la filial española y portuguesa de la línea Continental Airlines. Dice que su forma de trabajar viene determinada por su profesión de docente, "eso ha hecho que yo no conciba la actividad profesional sino es en grupo, creo que cualquier trayecto se realiza siempre en equipo". Le gusta la transparencia y la claridad en la toma de decisiones. Su estilo es informal, en el trato y en la indumentaria, "no me gustan los formalismos porque dificultan la comunicación y creo en un liderazgo que no venga determinado por el cargo sino por la capacidad de adhesión y de motivación de la gente".
Porque no concibe una compañía moderna donde el desempeño no sea interactivo. Y mucho menos en una compañía aérea. "Por ejemplo, antes al piloto no lo veía nadie, ahora recibe a los pasajeros, se comunica con ellos desde la cabina y es una persona cercana". Porque, según Pantín, una empresa demuestra que tiene cultura de organización cuando facilita que todos cumplan con el rol que tienen asignado, todo el mundo ha de sentirse útil y que desempeñe una responsabilidad".
Fue maestro de escuela primaria en la Patagonia, donde trabajó en programas de alfabetización. Compaginó esta tarea con la actividad de guía turístico en la Patagonia argentina y chilena. Después se doctoró en Filosofía y Ciencias de la Educación. "Básicamente he hecho la escuela de la vida, y me he ido formando de manera continua". Además es técnico en agencia de viajes y turismo y ha trabajado en las distintas áreas del sector de los touroperadores en Argentina, Florida, Sudáfrica y Europa. Vivió una década en Ciudad del Cabo dónde desarrolló actividades relacionadas con el turismo, la docencia y la restauración. En 1986 llegó a España dónde trabajó en el sector turístico y debutó en las líneas aéreas trabajando para PAN AM. En 1991 fue contratado por Continental, donde inició las operaciones de la aerolínea en España como director comercial. En 1997 se trasladó a Chile con el cargo de director general. Tres años más tarde regresó a España siendo responsable de la compañía para España y Portugal.
"De todas las crisis surgen nuevos modelos de negocios, se cambian las estructuras y los conceptos"
Sobre la crisis de las líneas aéreas matiza que éstas atraviesan un delicado momento desde el año 2001, agravado con los atentados del 11-S en Estados Unidos. "Esto era algo que preveía y algunas compañías se han anticipado y se han preparado para afrontar el momento". Asegura que Continental ha dispuesto de un tipo de aviones más eficientes, y desde los años 90 disponen de una flota de aviones que ahorran un 35% de combustible. "De todas las crisis surgen nuevos modelos de negocios, se cambian las estructuras y los conceptos. La que vivimos ahora es generalizada, pero generará nuevas oportunidades".
Sergio Pantín reparte su semana laboral entre Madrid, Lisboa y Barcelona, "visitando clientes, que es lo que más me atrae de mi trabajo, el contacto con la gente". Su puerta del despacho suele estar siempre abierta y todos los días tiene la costumbre, es algo que se ha instaurado de forma natural en la compañía, a desayunar de manera informal con el equipo. "Es algo espontáneo y desenfadado, un ritual diario de 15 minutos que fortalece las relaciones". Suele llegar a las 7,20 de la mañana a la oficina, con vistas a la madrileña Plaza de España, se toma un café que compra a una cadena estadounidense, lee la prensa, despacha mensajes del correo electrónico, hasta que el resto del personal llega a las nueve de la mañana. "Tenemos una fuerte cultura empresarial, de gran compromiso con la organización, desarrollada por el presidente de la compañía Gordon Bethune lo fue desde 1994 hasta 2004, que sentó nuestros pilares".
Recuerdos de su tierra
El despacho de Sergio Pantín es convencional, él confiesa que es bastante austero y que no requiere grandes cosas para estar a gusto. Sin embargo, no puede prescindir de contemplar desde su mesa de trabajo la imagen de los bellísimos glaciares de su lugar de nacimiento. Varias fotografías, en las que aparece acompañado de su familia, dan fe de ello."Cuando ocupé el despacho no cambié nada, sólo agregué las fotografías y algunos cuadros de aviones bastante antiguos, de los 727". En una mesa auxiliar tiene perfectamente ordenados distintos obsequios y recuerdos de convenciones, de vuelos y de momentos de su trayectoria laboral, como dos esculturas de cobre, realizadas por El Corte Inglés para la filial de viajes que la distribuidora tiene en Santiago de Chile. Dice que es un maniático del orden, "apostamos por una compañía sin papeles y me molesta tener demasiado papel alrededor". Le gusta montar en bicicleta, el sol "porque me da energía", de hecho luce un bronceado envidiable; la playa, leer y escuchar música. "Y viajar con mi familia, es el mayor de los placeres".