Servicios públicos de empleo en la web 2.0
Que el paro baje es siempre una buena noticia, y si lo hace por segundo mes consecutivo todavía más, es útil para inyectar optimismo y dibujar un escenario más optimista. La llegada del verano, el Fondo de Inversión Local (8.000 millones de euros) y las ayudas para compra de coches han propiciado el descenso. Así, según los servicios públicos de empleo (SPE), el mes de junio disminuyó en 55.250 desempleados (-1,5%). La única comunidad donde ha aumentado el desempleo ha sido en Madrid.
Según la Seguridad Social, junio permanece estable con un registro, para el conjunto del sistema, de más de 18 millones de afiliados ocupados.
Por sectores de actividad, se registran los mayores aumentos en actividades sanitarias y servicios sociales (23.016), que aumentaría mucho más si determinadas autonomías agilizasen la Ley de Dependencia, y hostelería (11.264). Hay que destacar el aumento en construcción (2.971) por segundo mes consecutivo. Por el contrario, educación pierde 32..463 afiliados por el fin de curso escolar.
Para responder a las exigencias de un mercado laboral suficientemente cualificado existe un amplio consenso en la mayoría del conjunto de la sociedad española en mejorar el SPE. Su reforma y su agilización es una propuesta que es siempre bien recibida por todos los sectores sociales. Agilizar la burocracia es una buena medida para trabajadores y empresas.
Para ello, el Ministerio de Trabajo, en su objetivo de modernizar y mejorar el SPE, ha realizado un esfuerzo considerable en un proyecto para optimizar sus relaciones con el usuario y que sean mucho más fáciles. En breve plazo ya no será necesario acudir a una oficina del SPE para solicitar información de vacantes de empleo o gestionar el pago de las prestaciones. Se podrá acceder desde cualquier lugar vía internet.
Así, según el marco de la Estrategia Europea de Empleo, y con el fin de luchar contra la situación actual de crisis económica, el citado ministerio quiere explotar las posibilidades ofrecidas por las tecnologías de la información y la comunicación para facilitar la gestión del empleo y la protección por desempleo. Es un desafío que ya la UE impulsó con motivo de la adopción de las directrices para el empleo de 1998.
Conseguir que dichas actividades del SPE resulten más eficientes (reducir trámites) y más eficaces (accesibles, reducir tiempos de espera, más cómodas para el usuario y seguras) impulsará el crecimiento económico de la economía. También para los ciudadanos de nuestro país supone todo un reto. El acceso a internet para obtener información relacionada con la búsqueda de empleo, por parte de los usuarios de los SPE, mejorará la cultura digital colectiva. Están previstos contenidos multimedia (130 vídeos) para formar e informar sobre temas estratégicos relacionados con la búsqueda de empleo.
La existencia de un sitio común en red telemática para posibilitar el conocimiento por los ciudadanos de las ofertas, demandas de empleo y oportunidades de formación existentes en todo el territorio del Estado mejorará la transparencia en el funcionamiento del mercado de trabajo. En definitiva, se hace visible online el mercado laboral. Con ello, se rompen las barreras de espacio y tiempo incorporando los servicios a la vida cotidiana, actuando globalmente desde el marco del Estado pero disponiendo de una gestión individualizada en cada territorio.
Una mayor y mejor información sobre el mercado laboral puede ayudar a disminuir las barreras a la movilidad de los trabajadores. El impulso a la movilidad de la mano de obra hace indispensable una gestión de los mercados de trabajo desde una perspectiva más global. El trabajador, cuanto mayor información tenga para mejorar su movilidad, más probabilidades tendrá de encontrar otro trabajo. Las economías que disponen de una población activa con una mayor movilidad suelen recuperarse antes que aquellas que poseen menos movilidad laboral.
Actualmente, el análisis de las buenas prácticas, en muchos países, han demostrado que la Administración electrónica es, sin duda, una manera muy eficaz de prestar servicios públicos de mejor calidad y mejorar la relación coste/rendimiento, aumentando la productividad y la transparencia.
El sector público, al igual que el resto de la economía, se enfrenta al desafío de reaccionar ante nuevas exigencias y necesidades sociales mediante avances tecnológicos. Internet ha hecho posible nuevas formas de participación en el diseño de políticas, tales como los grupos de opinión en línea, formados de manera muy rápida, o la exigencia a las autoridades públicas de que revisen su modo establecido de tomar decisiones. Según Manuel Castells, "internet puede servir para que los ciudadanos vigilen a sus Gobiernos y no para que los Gobiernos vigilen a sus ciudadanos".
Vicente Castelló Roselló. Profesor de la Universidad Jaume I de Castellón