Suecia y España al frente de la UE
Suecia asume hoy la presidencia rotatoria de la Unión Europea. El semestre sueco cerrará el ciclo de 18 meses marcados por el dinamismo de Nicolas Sarkozy en la presidencia francesa y, posteriormente, por el fiasco de la checa y sus euroescépticos dirigentes. Pero, a pesar del vínculo formal con las presidencias anteriores, el mandato sueco -del que cabe esperar la solvencia y rigor demostrado en otras ocasiones por Estocolmo- parece ligado al próximo relevo, que recogerá España el 1 de enero de 2010.
Al Gobierno español le corresponderá rematar o aplicar muchas de las reformas económicas, financieras o institucionales que están en la agenda del Ejecutivo sueco para el semestre que empieza hoy. A la coalición de conservadores y liberales presidida por Fredrik Reinfeldt le corresponde pactar el nuevo sistema de supervisión financiera de la UE y preparar el pacto sobre reformas económicas que el año que viene reemplazará a la llamada Estrategia de Lisboa.
Ni Estocolmo ni Madrid tendrán una tarea fácil. Los dos Gobiernos afrontan a nivel local una pésima coyuntura de crecimiento, con caídas previstas del PIB este año del 4% y del 3,6%, respectivamente. Suecia incluso ha convertido en prioridad de su mandato la lucha contra el desempleo, un objetivo que España hará bien en asumir con empeño cuando tome el relevo.