Apoyo al plan español de reestructuración de la banca
No podemos desperdiciar la crisis para realizar reformas en la supervisión financiera". Con esta frase, el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, quiso dejar clara la necesidad de realizar cambios urgentes en la gestión de las entidades financieras para evitar situaciones como la de la quiebra de Lehman Brothers, que estuvo a punto de provocar un colapso del sistema financiero mundial. "Los agentes económicos no pueden volver a la situación anterior una vez superados los problemas. Son necesarios cambios regulatorios y de supervisión", afirmó durante su intervención en el Foro CincoDías.
Y un buen ejemplo, a su juicio es el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), recientemente aprobado en España y que está siendo estudiado por la Comisión para saber si se adecua a la legislación comunitaria. "En el FROB están bien delimitadas y definidas las labores de cada uno de los implicados", subrayó Almunia, que recalcó que la aportación de capital y garantías públicas a entidades "deben llevar ligadas exigencias sobre reestructuración de entidades".
Sin embargo, el comisario insistió, frente a algunas críticas recibidas, que las autoridades europeas no han relajado los criterios para conceder ayudas a las entidades financieras. "No podemos obviar la situación de crisis, pero otra cosa es decir que se tiene barra libre, que no la hay". En su opinión, las entidades solventes, que han tenido una gestión adecuada y han permanecido al margen de la crisis, "no pueden verse perjudicadas por el ingente gasto realizado sobre las mal gestionadas". Según los cálculos de la Comisión Europea hechos públicos ayer por Almunia, los avales y garantías ofrecidos por los gobiernos europeos desde el inicio de la crisis suponen un 30% del PIB europeo, mientras que los estímulos fiscales aprobados hasta el momento suponen entre un 5% y un 6% del PIB europeo.
Para evitar tener que ahondar en nuevos planes de reestructuración propuso someter, de forma coordinada, a un test de stress a las entidades financieras europeas, "de manera que la información sobre su solvencia sea comparable, pública y sirva para reducir la incertidumbre". Por ahora sólo hay previsto un test cuyos resultados se van a dar de forma conjunta y no desagregada por entidades.
Almunia también pidió que las entidades sean supervisadas por un consejo de riesgo sistémico, compuesto, entre otros, por el presidente del BCE y los gobernadores de los bancos centrales, que se encargaría de emitir alertas si se observan riesgos.
Mercado laboral. Cambios en el sistema de negociación colectiva
A juicio de Almunia, lo más urgente, además de restaurar el flujo del crédito, es elaborar políticas que eviten que el paro se convierta en estructural, por lo que llamó a no caricaturizar las reformas laborales como si consistiesen exclusivamente en imponer el despido libre."Hay que abrir un debate en el sentido más amplio. No se trata de abaratar en el despido y renunciar a la protección; hay mercados de trabajo que funcionan muy bien con unos niveles de protección muy altos y otros que funcionan mal", dijo.Y uno de ellos, en su opinión, es España. "Antes de la crisis tuvo una creación de empleo impresionante y se situó en la media de paro de la UE, y sólo dos años después, está a la cabeza de la UE en destrucción de empleo", aseguró.En su opinión, en el mercado de trabajo español debe mejorarse la protección, "algo en lo que ya trabaja el Gobierno (al estudiar la ampliación de la protección a los desempleados sin prestación)". Asimismo abogó por medidas que impulsen la formación y cambios en la negociación colectiva que permitan a las empresas ajustarse a las condiciones económicas "y ligar la productividad con las condiciones de trabajo (en referencia a los salarios)".Funcas aconseja retrasar a los 70 años la edad de jubilación página 28
Nueva comisión. "Me veo más en Bruselas que en España"
El comisario europeo de Asuntos Económicos se encargó ayer de acallar algunos rumores que le situaban de vuelta a la vida política en España. "Me veo más en Bruselas que en España", aunque no quiso confirmar si seguirá al frente de Asuntos Económicos o se responsabilizará de otra cartera.Almunia fue mucho más claro al hacer una defensa encendida de la gestión del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y respaldó su posible nominación para un nuevo mandato. "La Comisión ha ejercido un liderazgo en un entorno hostil e incluso agreste. Ha conseguido sacar adelante estrategias contra el cambio climático, sobre telecomunicaciones o interconexiones eléctricas", dijo.Pese a esos logros, el comisario señaló que la Comisión no puede ganar todas las batallas, si no recibe el apoyo de los países miembros, a los que criticó por no tener una visión común sobre Europa.