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La agenda de Madrid, ¡qué horror!

Madrid se había librado hasta ahora de dar su nombre a alguna de las "agendas", "estrategias" o "procesos" que la UE se inventa periódicamente para comprobar unos años después que son un fiasco o acumulan un retraso enorme. Pero la capital española, asociada normalmente a frenesí laboral y diversión compulsiva, parece condenada a perder el año que viene su envidiable invisibilidad para la jerigonza comunitaria.

El peligro se cierne sobre Madrid porque a partir de este miércoles la nueva presidencia sueca de la UE comenzará a revisar la llamada "estrategia de Lisboa", ese quimérico plan para convertir al club comunitario antes de 2010 en el área económica más competitiva del mundo.

El objetivo, por supuesto, no se ha conseguido. Pero eso no impedirá a Los 27 darle continuidad y pactar el año que viene, ya bajo presidencia española, las recetas para otra década prodigiosa. Y pocas presidencias se resisten a la perversión de entregar el nombre de una de sus ciudades a las fauces de la propaganda comunitaria. Por eso, en Bruselas casi nadie duda de que Madrid heredará el sambenito de Lisboa.

Otras ciudades, como Barcelona, La Haya o Luxemburgo, han soportado algún "recolguín" comunitario. Y aunque no hay constancia de que haya dañado su reputación, lo que es seguro es que tampoco les ha beneficiado.

La capital española, al menos, cuenta con una buena vacuna. Porque expresiones tan apagadas como "la agenda o la estrategia de Madrid" nunca podrán competir con "Madrid me mata".

Foto: La Gran Vía de Madrid (B. dM., agosto 2008)

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