El presidente de BBK dice que la depuración del sector bancario reducirá el número de cajas
El presidente de la BBK, Xabier de Irala, ha manifestado hoy que el sector bancario requiere una "depuración inevitable" que acabará "reduciendo significativamente el número de cajas de ahorros operativas".
Xabier de Irala, que anunció el pasado 23 de abril su decisión de abandonar la presidencia de la BBK debido a problemas de salud y a quien sucederá Mario Fernández, ha dictado esta tarde en Bilbao la conferencia "BBK: bases para el futuro", organizada por la Fundación Sabino Arana.
De Irala ha valorado que en un "posible escenario de consolidación del sistema bancario" podría conformarse un grupo "de 3 ó 4 entidades, con un volumen de negocio superior a 225.000 millones de euros, una cuota de mercado del 35% y con foco internacional".
A este grupo, ha afirmado, le seguiría otro "formado por 7 u 8 entidades de alcance nacional, con un volumen de negocio de 75.000 millones de euros y una cuota de mercado del 40%", que podría constituirse "a través de fusiones intercomunitarias y potencialmente con inyección de capital público".
De Irala ha afirmado que a este segundo grupo es "al que debe apuntar" la BBK, que se encuentra entre "las mejor preparadas para afrontar la crisis" y que puede "aspirar a liderar una de las instituciones que salga fortalecida de este proceso".
Así, ha valorado que en 2009 y 2010 la BBK continuará "claramente destacada" en solvencia frente a un aumento en "el número de cajas que requieren intervención y de entidades en la zona amarilla de insuficiente solvencia y recursos propios".
Para el presidente de la BBK, las cajas se enfrentan a un nuevo ciclo con dos procesos "urgentes y simultáneos" como son, por un lado, la "depuración de los excesos anteriores" y, por otro, la "reestructuración del sector".
Ha remarcado que con la intervención en Caja Castilla-La Mancha se ha abierto "una fase de reordenación" en la que las entidades "menos eficientes o menos capitalizadas serán absorbidas por otras o intervenidas por el sector público".
Respecto a estas "inyecciones de capital público", ha indicado que no deben contribuir a "mantener entidades 'zombies' durante un período más o menos largo", ni crear "una distorsión en la competencia penalizando a entidades que han sabido hacer bien sus deberes y sortear la crisis", sino "crear un sistema más eficiente".
Además, ha dicho que haber materializado la fusión de las cajas vascas "hubiese sido una buena solución para hacer frente a los años 2009 y 2010, que se presentan muy difíciles".
Ha destacado que la BBK debe "perseguir y alcanzar ahora, en solitario, los mismos objetivos que se planteaban en la fusión", por lo que "no va a renunciar a convertirse en una caja de referencia" en los sistemas financieros vasco y español.