Una buena noticia para todos
El sector del automóvil sigue siendo hoy día uno de los pilares básicos de la economía española. Representa el 20% de las exportaciones totales del país y es una de las principales fuentes de ingresos fiscales, con una recaudación de cerca de 24.000 millones de euros.
La situación de crisis, siendo una crisis global, ha tenido diversa incidencia en cada uno de los países y en los distintos sectores de actividad. En España, como consecuencia del pinchazo inmobiliario y del fuerte estancamiento de las fuentes de crédito, la economía española ha ido entrando en recesión y la tasa de paro se ha incrementado notablemente, factores que influyen en la decisión de compra de bienes de consumo duradero, como son los automóviles. Por eso, el automóvil ha sufrido especialmente estas circunstancias.
Ante la gravedad de la situación, el Gobierno español, junto con el sector, ha realizado esfuerzos para sacar adelante a la automoción, cuyo peso en la generación de empleo y riqueza de nuestro país es muy significativo. De hecho, estamos empezando a notar los primeros resultados, especialmente en lo referente al mercado español.
La puesta en marcha del Plan 2000E ha permitido que las matriculaciones de turismos a particulares crezcan en lo que va de mes por encima del 20%. Esto significará que después de 31 meses de caídas consecutivas, el mercado de particulares registrará un dato positivo. Sin duda, una buena noticia para todos.
El total del mercado muestra un descenso del 5%, lo que supone una importante ralentización de la caída mostrada por el mercado español en los primeros meses del año, cuya tasa media de caída se situaba hasta mayo en el 42,7%. El mes de junio apunta a que se podrían superar las 100.000 unidades, volumen que no se alcanzaba desde julio del año pasado.
Desde Anfac pensamos que el apoyo del Plan 2000E permitirá cerrar el mercado este año en unas cifras en el entorno de las 900.000 unidades, atemperando la brusca caída de los últimos meses.
Estamos todavía lejos de las cifras de 1,5 millones de turismos, a las que el mercado español, por renta per cápita y motorización, debería aspirar. Sin embargo, pensamos que hasta que la situación financiera no vuelva a la normalidad, sería difícil alcanzar esos volúmenes. No debemos olvidar que un mercado nacional potente es uno de los principales atractivos para las casas matrices a la hora de invertir y adjudicar modelos a las factorías instaladas en nuestro país. Es importante que las casas matrices vean al Gobierno de España comprometido con el sector del automóvil en todos sus aspectos: producción y mercado. En España, el Plan 2000E ha dado un paso en la dirección adecuada, situándose en línea con el resto de países europeos que han puesto en marcha planes de incentivos directos a las compra de vehículos nuevos.
En la parte industrial, se han empezado a notar tímidamente algunos resultados en la producción de vehículos aunque, en cierta manera, lastrados por el mal resultado de los vehículos industriales, que carecen de incentivos directos a la compra tanto en España como en el resto de Europa. Por ello, los fabricantes europeos han hecho un llamamiento a los Gobiernos para que tomen medidas en este sector de nuestra industria.
Respecto a la fabricación de turismos, esperamos que la segunda parte del año sea mejor que este primer semestre del año y, gracias al conjunto de planes de incentivos directos puestos en marcha en Europa y España, se modere el descenso tan brusco experimentado en el primer trimestre del año.
Seguiremos insistiendo en que las claves para seguir atrayendo inversiones son: el crecimiento del mercado nacional, una mejora de la rentabilidad y el mantenimiento de un entorno competitivo que permita incrementar la flexibilidad y eficiencia de nuestras fábricas. En definitiva, el sector de automoción español, a pesar de estar pasando por momentos complicados, tiene la oportunidad de salir reforzado de esta situación para continuar siendo uno de los actores principales en el contexto mundial y europeo de la automoción.
Luis Valero. Director general de Anfac