El juez autoriza a General Motors a usar 33.300 millones de dólares para seguir en activo
El Tribunal de Quiebras de Nueva York autorizó hoy a General Motors (GM) a utilizar los 33.300 millones de dólares prestados por el Gobierno estadounidense para mantener la empresa en funcionamiento mientras se encuentra en bancarrota.
El juez Robert Gerber ya había autorizado de forma provisional la utilización de la mitad de ese dinero, pero la decisión anunciada hoy es interpretada como un paso fundamental para que GM salga de la quiebra en la que se declaró el pasado 1 de junio.
El periódico "Free Press" de Detroit señaló en su edición digital que el juez Gerber aprobó el acceso a los 33.300 millones de dólares después de que el abogado del fabricante de automóviles le informase que GM había realizado pequeñas modificaciones a su plan de reestructuración en respuesta las preocupaciones de los acreedores.
Los 33.300 millones de dólares aprobados hoy por Gerber se suman a los 19.400 millones de dólares que Washington ya prestó a GM desde diciembre de 2008 para mantener sus operaciones.
De los 33.300 millones de dólares, 30.100 millones proceden del Gobierno estadounidense y el resto de las autoridades canadienses, que quieren mantener una porción de la producción de General Motors en Canadá.
También hoy GM defendió ante Gerber el pago de unos 40 millones de dólares a dos firmas financieras que la asesoraron para redactar el plan de reestructuración. El Gobierno estadounidense considera que la factura es excesiva por un mes de trabajo.
El presidente de GM solicita al Tribunal de Quiebras de Nueva York que acelere la venta de activos a la Nueva GM
El presidente y consejero delegado de General Motors (GM), Fritz Henderson, solicitó hoy al Tribunal de Quiebras de Nueva York que acelere la venta de los activos de la compañía a la Nueva GM ante las dificultades económicas que están sufriendo sus proveedores y concesionarios.GM presentó hoy una declaración jurada complementaria de Henderson ante el tribunal que supervisa la quiebra de la compañía "para actualizar al Tribunal y otras partes interesadas con hechos que han ocurrido desde el comienzo" de la bancarrota que subrayan "la necesidad de una rápida aprobación" de la venta."La necesidad de velocidad se ha intensificado ya que la aparición de la Nueva GM es una parte significante del esfuerzo para persuadir y animar a los consumidores a que compren productos de GM", afirmó Henderson en su declaración."Además es esencial para aliviar el estrés de las redes de proveedores y concesionarios de GM, negocios que dependen de GM, en algunos casos de forma exclusiva, para su viabilidad financiera", añadió.El directivo de GM explicó que muchos de estos negocios ya se han declarado en quiebra y muchos otros están en peligro de seguir la misma suerte si la venta "no se aprueba rápidamente".Henderson recalcó ante el tribunal que muchas factorías de GM están paradas temporalmente y algunas esperan reiniciar sus operaciones el próximo 13 de julio "asumiendo que la Transacción 363 (la venta de activos) es aprobada rápidamente"."Sin embargo, si la Nueva GM no es capaz de comenzar operaciones rápidamente, muchos de los proveedores de GM experimentarán nuevas reducciones draconianas en ingresos, forzando la posibilidad muy real del cierre de sus operaciones, quizás para siempre, y por tanto eliminando miles de puestos de trabajo".Henderson también afirmó que el 98,8 por ciento de los 1.900 concesionarios que dejarán de ser parte de GM después de octubre de 2010 han firmado acuerdos para cerrar de forma paulatina sus negocios."Los hechos siguen sin cambiar. La rápida aprobación de la Transacción 363 es la única alternativa a la liquidación de los activos de GM y la consiguiente pérdidas de centenares de miles de empleos relacionados", terminó señalando el directivo