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Fiscalidad

Cómo mejorar el impuesto de sociedades en tiempos de crisis

Los expertos reclaman reducir burocracia e incrementar la flexibilidad.

La declaración del impuesto de sociedades, la principal fuente de ingresos del Estado tras el IRPF y el IVA, presenta este año importantes novedades que provocan no pocos quebraderos de cabeza en los despachos fiscales. Los asesores deben lidiar con los cambios ligados al nuevo Plan General Contable y, si ello no fuera bastante, el nuevo modelo de declaración -el 200- no apareció en el BOE hasta el 30 de mayo. Un fecha tardía si se tiene en cuenta que la mayoría de empresas debe presentar la declaración entre el primero de julio y el 27 del mismo mes.

Si bien ya no se pueden realizar cambios sustanciales en el impuesto para la campaña de este año, para los ejercicios venideros, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha elaborado un documento con propuestas de reforma para el año próximo. Todas las medidas persiguen un mismo objetivo: reducir burocracia y papeleo e incrementar la flexibilidad y la liquidez.

Los asesores reclaman que se exima a las pymes de las obligaciones de documentación de las operaciones vinculadas (intercambios comerciales entre empresas del mismo grupo). Las pequeñas y medianas empresas ya gozan de menores cargas de documentación en operaciones vinculadas, aunque los asesores consideran que es insuficiente. Aun así, hay que recordar que las pymes no deberán detallar las operaciones vinculadas en la declaración del impuesto de sociedades, medida que entrará en vigor en la campaña del próximo año. Por otra parte, REAF tampoco entiende que exista un modelo para la declaración anual del impuesto de sociedades y otro para la presentación de las cuentas anuales al Registro Mercantil. Proponen unificar criterios y calendarios para no realizar dos veces el mismo trabajo.

Proponen eximir a las pymes de la obligación de documentar las operaciones vinculadas

Compensar bases imponibles negativas

Otra propuesta señala que las empresas puedan compensar las bases imponibles negativas -resultado de registrar pérdidas- con las cuotas pagadas en los tres periodos impositivos anteriores. Es decir, esta medida plantea que si una empresa presenta una base imponible negativa en la declaración de 2008 pero en los tres ejercicios pasados obtuvo beneficios, Hacienda le compense. La administración, de aprobarse la propuesta, devolvería a las empresas el resultado de aplicar el 30% o el 25% en caso de pymes a la base imponible negativa. Países como el Reino Unido aplican esta política.

Por otra parte, los asesores reclaman que las empresas de nueva constitución que obtengan beneficios puedan aplazar hasta tres años el pago del impuesto de sociedades en los tres primeros ejercicios, ya que las necesidades de autofinanciación suelen ser mayores cuando una compañía empieza a andar.

Si bien el sector empresarial pide con insistencia una rebaja fiscal en sociedades, los asesores fiscales entienden que esta medida "sería más efectiva al salir de la crisis", ya que ahora supondría un agujero en las cuentas públicas, que registrarán un déficit histórico del 9,5% del PIB según las previsiones de Hacienda. Y para impulsar el cambio de modelo productivo, aconsejan aumentar las deducciones por inversiones en I+D. Ahora, queda por ver si los cambios fiscales que realizará el Gobierno en otoño, cuando presente los Presupuestos, incluyen alguna de estas medidas.

Inquietud ante el modelo 340 del IVA

A partir del próximo año, las empresas deberán presentar telemáticamente los libros registro del IVA a través del llamado modelo 340, que según los asesores fiscales supone un carga de documentación "claramente excesiva".Los libros registro incluyen todas las facturas que una empresa emite y recibe y la mayoría de compañías deberán presentarlo trimestralmente. "Las compañías no están preparadas para esta medida", defiende Luis del Amo, director del REAF, que apuesta por eliminar esta obligación o, como mínimo, retrasar su entrada en vigor, algo que ya sucedió el año pasado.Actualmente, toda empresa está obligada a tener un libro registro de IVA a disposición de Hacienda por si lo requiere, pero no deben enviarlo. Sólo aquellas que han pedido la devolución mensual del IVA deben enviar a día de hoy los libros registro de IVA. Hasta mayo, Hacienda ha adelantado 1.250 millones a empresas que se apuntaron al registro de devolución mensual de IVA.

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