Fernández Ordóñez exige fusiones a las entidades que reciban dinero público
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, defendió ayer con vehemencia la necesidad de que las entidades financieras que reciban dinero público acometan procesos de fusión con otras entidades. De esta forma, el máximo responsable del supervisor da la espalda a la tesis defendida por las cajas y se alinea con la de los bancos.
La comparecencia de ayer del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en la comisión de Economía del Congreso de los Diputados sirvió para aclarar la postura de supervisor del sistema financiero español sobre el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancario (FROB), que el Gobierno aprobará el viernes. Durante su intervención, Fernández Ordóñez defendió que si esta nueva herramienta (dotada en parte con dinero del Fondo de Garantía de Depósitos y en parte con dinero público) inyecta recursos para recapitalizar entidades de crédito esta no debe ser "una aportación incondicional, sino que exige una reestructuración de las instituciones que reciban esos recursos públicos, lo que reducirá el coste para los contribuyentes y redundará en una mejora de la eficiencia del sistema".
Preguntado tras su intervención por el sentido de sus palabras, el gobernador aclaró que cuando hablaba de reestructuración se refería "a fusiones como poco" ya que también pueden darse absorciones. "Lo que significa reestructuración es que no pueden quedar el mismo número de instituciones", ha aseverado. Las "entidades zombies", aunque sean pequeñas, "no pueden seguir funcionando", aseguró en referencia a Caja Castilla La Mancha. "Creo que salvar a todas las entidades como han hecho otros países no es bueno. Las que queden deben ser sólidas. Y en lugar de hacerlo de manera brutal, con cierres o liquidaciones, es mejor hacerlo con formas más suaves".
La doctrina de la CECA
Con estas declaraciones, Fernández Ordóñez se distancia de la postura mantenida hasta el momento por el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, quien ha abogado porque el FROB contemple la posibilidad de apoyar a entidades financieras que atraviesen problemas transitorios, sin que éstas deban fusionarse necesariamente. En cambio, el presidente de la patronal bancaria AEB, Miguel Martín, ha defendido en todo momento que los bancos o cajas que reciban recursos del fondo deben estar abocadas a fusionarse o liquidarse.
En relación al FROB, tanto CiU como el PNV y Esquerra Republicana exigieron que la nueva normativa no invada competencias autonómicas, al suprimir el veto ante fusiones de cajas.
Sobre el panorama del sector financiero en general, Fernández Ordóñez advirtió de que la competencia de la banca para financiarse (con recursos mayoristas o vía depósitos), presionará los márgenes operativos a la baja.
En cuanto a futuras pérdidas en el sector, aseguró que, "no todas las entidades de crédito parten de la misma situación para afrontar esta difícil etapa" ya que, "las políticas de crédito del pasado y las gestión de riesgos fueron diferentes". Para el futuro, ha recomendado la "racionalización de las estructuras de coste y corregir el exceso de capacidad del sector".