PSA pide más ayudas públicas para limitar las pérdidas en 2009
PSA Peugeot Citroën registrará este ejercicio unas pérdidas operativas que podrán alcanzar los 2.000 millones de euros. La profundidad de sus números rojos dependerá de las ayudas que presten los Gobiernos de la UE y, en especial, el francés. La compañía lanzará una emisión de bonos valorada en 575 millones.
El segundo fabricante europeo de automóviles pide que se mantengan las ayudas de los Gobiernos europeos, especialmente del francés, para limitar las pérdidas en este ejercicio, que volverá a ser un año mediocre para el segundo mayor fabricante de automóviles del continente. Si 2008 se cerró con unas pérdidas netas de 343 millones de euros, la compañía cuenta para 2009 con unos números rojos operativos de entre 1.000 y 2.000 millones, y que éstos se mantengan durante 2010.
Que el resultado de este ejercicio esté más arriba o más abajo de la horquilla depende de las ayudas públicas, según aseguró ayer la compañía a través de un comunicado. Y es que el desplome de ventas que han sufrido las marcas del grupo se ha visto limitado gracias a las subvenciones directas a la compra que han introducido tanto Alemania como Francia, España, Italia o Reino Unido.
Incertidumbres
"Sigue habiendo un gran número de incertidumbres," explicó la compañía. "Como por ejemplo, si se mantendrán los programas gubernamentales de apoyo durante 2010. Si no fuese ése el caso, habrá que recortar la producción del cuatro trimestre." PSA prevé que sus ventas en Europa caigan un 12% este año en comparación con el anterior, lo que supone una mejora en comparación con la previsión de caída anterior del 20%. Sin embargo, la compañía resaltó que tanto Peugeot como Citroën lograrán mantener sus cuotas de mercado, a pesar de la reducción de entregas. La compañía, además, ha recibido préstamos del Ejecutivo francés de 3.000 millones, la misma cantidad a la que optó Renault, su gran rival doméstico.
El nuevo presidente, Philippe Varin, también anunció ayer que lanzará una emisión de deuda de 575 millones de euros, unos fondos que "proveerán de las necesidades generales de financiación del grupo" y servirán para financiar los proyectos actuales y futuros de la firma. Al menos el 10% de esta emisión la cubrirá FFP, la sociedad de inversión controlada por la familia Peugeot. Esta emisión de bonos convertibles le permitirá financiarse a menor coste que en el mercado de deuda corporativa. Y eso, a pesar de que los rating de PSA son mediocres. Moody's le da un Baa3, el grado de inversión más bajo. S&P le da un equivalente BBB- . Fitch le da un BB+, el grado especulativo más alto. Ayer, sus acciones cerraron la sesión con un alza del 0,52% hasta 19,4 euros. En lo que va de año se han revalorizado el 59,67%.
El 10% de las empresas, en peligro
Una de cada diez empresas españolas del sector del automóvil presenta un riesgo máximo de insolvencia, de forma que el 9% de las compañías de automoción podrían desaparecer antes de que termine este año, según un informe de Axesor.La sociedad prevé que el 25,4% del tejido empresarial del automóvil (10.765 sociedades) está en una situación de alto riesgo de impago. De esta cifra, el 9% del total presentan un riesgo máximo de insolvencia.Actualmente, el 20% del sector está inmerso en algún procedimiento judicial por impago. Además, los concursos de acreedores aumentaron un 320% en el primer trimestre.El sector lo forman 41.938 empresas activas, después de que el pasado año se dieran de baja 585 sociedades. Esta evolución ha tenido una repercusión directa sobre el empleo, de manera que en el primer trimestre se destruyeron 18.759 puestos, lo que supone una reducción de la plantilla global del 10,8%.