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Reestructuración

Arranca la reconversión bancaria en España

La remodelación afectará sobre todo a las cajas, cuyo número podría reducirse a la mitad. Con la mora al 8%, se prevé que haya entidades que entren en pérdidas.

Arranca la reconversión bancaria en España
Arranca la reconversión bancaria en EspañaREUTERS

El diseño del nuevo mapa bancario español comienza a perfilarse. La primera consecuencia de la reconversión del sector, la más violenta desde la crisis de los años ochenta, será según los expertos la fuerte reducción en el número de jugadores. Sólo sobrevivirán los más fuertes y los que hayan sido más estrictos en la gestión del riesgo durante la época de bonanza económica.

El deterioro de la solvencia, provocado con el continuado incremento de la morosidad vinculada al sector inmobiliario, y el agotamiento del colchón de las provisiones genéricas pondrán a más de una entidad en un aprieto. Para atravesar esta tormenta, que alcanzará su punto más álgido el próximo año, el Gobierno ultima la creación de un fondo, que estará dotado con un máximo de 90.000 millones, aunque se desconocen los detalles sobre cómo se gestionará o cuáles serán los requisitos exigidos para disponer de este dinero destinado a reforzar los recursos propios de la banca. Su aprobación, prevista para este mismo mes, supondrá la eclosión de la primera oleada de movimientos en el sector.

Fusiones entre entidades nacionales, sobre todo cajas, pero también la entrada en escena de bancos extranjeros, ampliaciones e incluso intervenciones in extremis. No se descarta ninguna opción.

Los economistas señalan que, aunque la banca española ha demostrado estar mejor preparada en esta crisis que otros gigantes mundiales, le costará digerir el estallido de la burbuja inmobiliaria, sobre todo a aquellas entidades que habían basado su crecimiento en los últimos años en el negocio hipotecario o la financiación de grandes promociones de vivienda. La propia ministra de Economía, Elena Salgado, ha admitido que algunas cajas pueden sufrir problemas, por lo que es un buen momento para llevar a cabo una reestructuración del sector.

"Al cierre del año se habrán agotado, para el conjunto del sistema, las provisiones genéricas. Pero bastante han dado de sí, pues han sido la mejor defensa para sortear los dos peores años", afirma Robert Tornabell, profesor de banca y finanzas y ex decano de Esade.

Provisiones

A finales de marzo, el volumen de provisiones ascendía a 47.276 millones de euros, de los que 28.426 millones correspondían a las denominadas genéricas o anticíclicas. Un remanente que disminuirá al mismo ritmo que se dispare la morosidad, que se situaba en marzo en el 4,27% -en los bancos está en el 3,57% y en las cajas en el 4,78%-. Como consecuencia, la tasa de cobertura media se reduce ahora al 59,5%, según los datos del Banco de España.

El termómetro de la solvencia también puede empezar a dar señales de alarma. El Tier 1 (capital, reservas y participaciones preferentes) se cifra de media en el 8,4%, si bien se espera que este porcentaje disminuya en los próximos meses. La Tier 2, que incluye también la deuda subordinada, está en el 11,3%.

Pero lo peor está por venir. Las expectativas apuntan a que la morosidad acelerará su crecimiento en los próximos trimestres, debido al incremento del desempleo. "Lo peor se va a ver a largo de este año y en 2010, a mediados que es cuando la mora se va a poner peor. Las cajas se fusionarán y habrá algunas intervenciones y en los bancos algunos tendrán que ampliar capital", sostiene Manuel Romera, director del sector financiero de IE Business Scholl.

Credit Suisse señala que este año la mora llegará al 8%. Esta firma añade que "las provisiones son relativamente fuertes y dan a las instituciones una cierta flexibilidad para afrontar el aumento de la morosidad con respecto a los niveles de 1993", aunque advierte que "existen importantes diferencias entre instituciones". De hecho, algunos ejecutivos bancarios reconocen en privado que los test de estrés reflejan que los impagados pueden dispararse en su caso al 16%.

Los expertos calculan que esta ratio suele tocar techo entre 12 y 18 meses después de que el PIB haya tocado suelo. Y en el caso español las perspectivas son poco halagüeñas. La Comisión Europea prevé que este año se contraerá un 3,2% -en el primer trimestre el PIB cayó un 2,9%- y otro 1% en 2010.

Este escenario económico ha forzado a bancos y cajas a emprender una carrera contrarreloj para aguantar el tirón, en una crisis que se atisba más larga de lo que en principio se esperaba y que dejará tocado al sector. Algunas entidades, señalan los expertos, podrían entrar en pérdidas el próximo año. Ignacio Cantos, director de renta variable de Atlas Capital, considera que dependerá "de la permisividad del Banco de España en el calendario de dotaciones de la morosidad, donde ya ha abierto la mano".

La incógnita es cuál será la configuración del mapa bancario resultante. "Son posibles fusiones de bancos pequeños y medianos, pero son más probables en cajas", afirma Tornabell. Este economista cree que asistiremos a más intervenciones del Banco de España -hasta ahora, el supervisor sólo ha actuado en CCM- y a que la prioridad dentro del sector financiero vuelva a ser tener el tamaño adecuado.

El pistoletazo de salida lo han dado las cajas. Caja España y Caja Duero han firmado un acuerdo para su fusión, después de que el proyecto de creación de una caja única en la región castellanoleonesa fracasase (hay 6 entidades). No es el único proceso abierto. La unión de Unicaja y CCM podría retomarse, mientras que Cajasur y Caja Murcia han reconocido haber mantenido conversaciones y las dos extremeñas (Badajoz y Extremadura) siguen analizando su unión. En Cataluña, la región con un número más elevado de cajas (10), el escenario también está abierto.

Un directivo de una caja de ahorros comenta que "CCM ha sido el Lehman Brothers español; el primero al que ha llegado el tsunami y se le ha llevado por delante. Vendrán más". Añade que en España pueden quedar la mitad de las 45 cajas que hay ahora. "La morosidad real es rampante. En promotores del 100%, lo que ocurre es que algunas entidades lo reflejan como morosidad y otras no. En empresas se ha disparado y también en consumo. Este año perderá dinero más de la mitad del sector", explica.

Algunas operaciones, sin embargo, chocan con la frontal oposición de los políticos. Se trata de los intentos de fusiones entre entidades de diferentes regiones, debido a la resistencia de las administraciones públicas a ceder la cuota de poder que les otorga su presencia en los órganos de gobierno.

Para Javier Díaz Jiménez, profesor colaborador de la cátedra de Economía del IESE, "la situación de las cajas españolas es una peculiaridad dentro del sistema financiero global, que introduce unos incentivos perversos". Opina que debería aprovecharse el momento para plantear una reforma de la ley de cajas.

Los bancos no se librarán de esta reestructuración, sobre todo los medianos. Hay entidades que están permanentemente en el ojo de huracán, bien sea por el interés mostrado por alguno de sus competidores o por el deterioro que ha provocado la crisis de sus cuentas. Dentro de la primera categoría se ubica Bankinter, donde continúa la pugna entre sus dos principales accionistas -el francés Crédit Agricole con un 23% y el ex presidente de la entidad Jaime Botín con el 15,79%- para hacerse con su control. Popular o Pastor son otros de los dos eternos candidatos a protagonizar una fusión, mientras que Sabadell siempre se ha postulado como comprador.

Su futuro dependerá de la capacidad de cada entidad para gestionar la crisis, en un entorno de bajos márgenes de negocio. Al incremento de la mora se suma la caída del euríbor hasta mínimos, lo que ha reducido los ingresos que percibe la banca por los préstamos, y el encarecimiento de la financiación en los mercados internacionales. "Habrá que ver cómo se mueve la curva de tipos. Si se vuelve a aplanar, les dejará menos margen financiero", afirma Ignacio Cantos. En este sentido, Javier Díaz explica que en estos momentos "la curva está muy positiva, lo que permite a los bancos jugar con los plazos. Pueden endeudarse a corto y prestar a largo". El parón del crédito, además, ha mermado la actividad. Credit Suisse prevé que el crecimiento sea negativo en España por primera vez desde la Guerra Civil.

La vacuna para combatir este escenario adverso es el recorte de costes. Se estima que en España habría que reducir la presencia bancaria en un 30%. PriceWatherHouse señala que sería necesario cerrar 12.000 oficinas y reducir la plantilla en 35.000 empleados. Y queda otro as en la manga: la venta de activos.

El panorama se presenta, por tanto, con más nubes que claros. La banca española ha demostrado su pericia durante los dos años que dura ya la crisis, al no tener que recurrir a las multillonarias ayudas que han concedido los Gobiernos en otros países, pero eso no significa que vaya a pasar por ella de puntillas. Se avecina una profunda reestructuración, que dará lugar a un mapa bancario con menos actores y unos resultados que tardarán en salir del bache.

Un fondo de 90.000 millonesratios de capital

El mecanismo del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) que aprobará este mismo mes el Gobierno es aún una incógnita. Las cajas han pedido al Ejecutivo que este instrumento se utilice para apoyar posibles fusiones de entidades, además de que sirva para eliminar los vetos políticos que existen en las uniones interregionales entre cajas. Defienden que este tipo de uniones son mucho más rentables que las que se pueden realizar dentro de una misma comunidad autónoma.El fondo nacerá con 9.000 millones de euros, pero podrá endeudarse hasta un máximo de 90.000 millones.Será un instrumento complementario al actual Fondo de Garantías de Depósitos (FGD), que cuenta con más de 7.000 millones de euros. De esta cifra, 4.000 millones corresponden a las cajas de ahorros y 2.600 a los bancos. Es resto es de las cooperativas. Tras la intervención de Caja Castilla La Mancha por parte del Banco de España el pasado mes de marzo, la entidad manchega lanzó una emisión de 1.300 millones en preferentes para reforzar su balance que fue suscrita por el FGD.Esta iniciativa llega con cierto retraso respecto a otros países que también han sido duramente golpeados por la crisis. En Estados Unidos, el Tesoro puso en marcha a finales del pasado año el Programa de Auxilio de Activos Problemáticos (Troubled AssetsRelief Program, TARP). En total se estima que se han destinado alrededor de 1,5 billones de dólares para sanear las entidades del país. En Reino Unido el Gobierno ha tomado participaciones en los principales bancos. En total se estima que los países europeos han aprobado ayudas a la banca por valor de 3,77 billones de euros.

La morosidad, una bomba de relojería

La fuerte actividad crediticia que ha mantenido la banca durante la época de bonanza económica se ha convertido ahora en una auténtica bomba de relojería. Primero fue la quiebra de Martinsa, la mayor inmobiliaria, con su consiguiente impacto en las cuentas de las entidades que figuraban entre sus acreedores. Más tarde, la suspensión de muchas promociones inmobiliarias que bancos y cajas habían financiado y que ahora han pasado a engrosar su cartera inmobiliaria. Y, ahora, con el repunte del paro hasta los 3,6 millones de personas, la morosidad se ha cebado en el segmento de particulares, ya que buena parte de ellos han consumido ya su subsidio de desempleo. La recesión también ha hecho mella en las pymes, otro de los pilares de negocio de las entidades.Los analistas estiman que la tasa de morosidad media del sistema va a alcanzar el 8%, frente al 0,76% en que se encontraba antes de estallar las turbulencias. Durante la crisis de los años noventa, también provocada por el pinchazo de la burbuja en vivienda, la mora llegó a un máximo del 9%.

Ratios de capital

Preferentes: La necesidad de reforzar los recursos propios ha provocado una oleada de emisiones de preferentes. La mayor ha sido la lanzada por Caja Madrid, de 3.000 millones de euros. Santander ha emitido preferentes por 2.000 millones, La Caixa entre 1.500 y 2.000 millones, BBVA (1.000), Popular (426), la CAM (entre 450 y 850), Sabadell (500) y Banesto (entre 250 y 500).Ampliaciones: De momento, Santander ha sido el único que ha llevado a cabo una ampliación. Lo hizo el pasado noviembre por un importe de 7.200 millones. Bankinter acaba de cerrar con éxito la emisión de 361 millones en nuevas acciones para financiar la compra de Línea Directa.

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