El Ibex supera los 9.700 puntos y ya suma un 42% en tres meses
Las Bolsas no desfallecen. A pesar de lo abultado del rally de los últimos meses, los índices aguantan y están a punto de superar los máximos del año. El Ibex cerró ayer a la altura de los 9.708,4 puntos, después de superar la cota 9.724, el nivel más alto de 2009. La Bolsa española acumula un alza del 42% desde los mínimos del 9 de marzo.
Por más que se empeñen los analistas, la Bolsa no cede posiciones. Aunque opinan que sería sana una toma de beneficios, el recorte no acaba de llegar. Y a pesar de que los mercados tienen cada vez más factores en contra, la inercia alcista ha permitido un rally sin apenas precedentes de los principales índices bursátiles.
La jornada de ayer demostró que el alza de las Bolsas, por el momento, tiene más de intencionalidad, de ganas e interés por parte de los inversores, que de una base sólida, sostenida por fundamentales y por una recuperación económica que, por mucho que se empeñen muchos políticos, todavía no es más que un pequeño brote que aún no ha echado raíces.
Pero el caso es que las Bolsas suben, y aunque en las últimas sesiones lo han hecho sin demasiada convicción, la inercia ha bastado para que el Ibex se quede a las puertas del máximo del año. Después de una subida del 42,4% desde el 9 de marzo, el índice de la Bolsa española cerró ayer a la altura de los 9.708,4 puntos, tras un alza en la sesión del 0,84%; muy cerca de los 9.724 puntos a los que cerró el 6 de enero, y que marcó el inicio de un desplome del 30%, hasta los 6.817 puntos. De hecho, durante la sesión el índice español superó cómodamente esa marca, pero no logró mantenerla al cierre. En todo caso, el volumen de la sesión fue reducido. En la Bolsa española se negociaron acciones por valor de 1.886 millones de euros, frente a una media en el último mes superior a los 3.000 millones. Influyó, sin duda, el hecho de que ayer fuera festivo en varias ciudades españolas, incluida Madrid.
El alza de ayer tuvo como protagonista al sector financiero, que subió más del 2% en Europa. En España, Santander se anotó un 1,01% y BBVA, un 0,92%. También contribuyó Inditex al alza del Ibex, con una subida del 4,14% tras la presentación de resultados del miércoles.
La sesión transcurrió con subidas desde primera hora de la mañana y las ganancias se asentaron una vez que Wall Street confirmó la tendencia del mercado. Los inversores se aferraron al dato de ventas minoristas en Estados Unidos, que subieron en mayo por primera vez en tres meses, y optaron por la compra de acciones. El consumo de los hogares en Estados Unidos es un indicador clave de la evolución de la economía, por cuanto representa dos tercios del Producto Interior Bruto del país.
Los índices americanos cerraron, por tanto, con subidas: El Dow Jones se anotó un alza del 0,37%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq obtuvieron ganancias del 0,61% y del 0,50%, respectivamente. El S&P y el Nasdaq cotizan en máximos del año, y la gran mayoría, sobre todo los mercados europeos, está a punto de rebasar esa cota psicológica. Ayer estuvieron a punto, y la sesión culminó con subidas generalizadas.
Los rebotes han sido extraordinarios. El Euro Stoxx 50 acumula un alza del 39,36% desde máximos; similar a la del Dax de Fráncfort (+39,3%) y la del Cac de París (+32%). El Footsie londinense, aunque gana algo menos, ha vivido un rally del 27%.
Los analistas reconocen que la situación ha cambiado con respecto a finales del año pasado. Tras la quiebra de Lehman Brothers los mercados pusieron en precio la posibilidad de una quiebra del conjunto del sistema financiero, lo que provocó un abrupto desplome de las Bolsas. Una vez descartada esta posibilidad, y tras leves síntomas de mejora en los indicadores económicos, las Bolsas han repuntado con fuerza, si bien buena parte de la subida ha obedecido al cierre de posiciones bajistas y a movimientos especulativos de corto plazo.
La renta variable tiene a su favor el descenso de la volatilidad y la posibilidad de que efectivamente la recuperación económica dé comienzo a finales de este año. Pero tiene en su contra unas valoraciones cada vez más ajustadas, la subida del petróleo, que casi ha duplicado su valor desde comienzos de año, y el alza vertiginosa de los tipos de interés de la deuda a largo plazo, un factor que quita atractivo a la renta variable, genera temores inflacionistas y encarece la financiación a empresas y particulares.
Buenas perspectivas para los emergentes
JPMorgan considera que el índice de mercados emergentes MSCI podría subir un 400% durante los próximos cuatro o cinco años, gracias a las bajas valoraciones, el efectivo disponible por algunos fondos y la mejora del escenario internacional. Desde los mínimos de octubre, este indicador se ha apreciado un 73,8%."Será una recuperación mucho más poderosa de lo que algunos se imaginan", asegura Adrian Mowat, jefe de estrategias para Asia y mercados emergentes de JPMorgan, y añadió que el índice MSCI ganará un 400% desde mínimos. "Las características son aún más atractivas que las que teníamos en marzo del 2003", señaló en referencia a la escalada que protagonizó el indicador durante cuatro años y medio y que se tradujo en un alza próxima al 400%.JPMorgan recomienda a los inversores que aumenten sus carteras en títulos de tecnología, apuesten al consumo discrecional, firmas de materias primas y de energía, y que reduzcan su exposición a compañías de servicios públicos y telecomunicaciones.Mowat afirmó que la firma de análisis es optimista respecto a Corea del Sur, Taiwán, México, Indonesia y Tailandia.Uno de los mayores riesgos es que el enorme gasto estatal en todo el mundo, que podría disparar a la inflación, lo que provocaría que los bancos centrales den vuelta a la actual tendencia en política monetaria y comiencen a elevar las tasas de interés."Un riesgo es la inflación, la inflación de materias primas y la inflación agrícola", indicó el economista de JPMorgan.
La cifra
- 2,71%es lo que cae la acción de Telefónica sin dividendo en el año. La subida del Ibex se ha producido sin la aportación de la mayor compañía de la Bolsa española.