'La mano de Fátima', la prueba de fuego de Falcones
La segunda novela del autor de 'La catedral del mar' sale hoy con 500.000 copias.
Escribió su primera novela, La catedral del mar, por hobby. Tres años después de su publicación y más de cuatro millones de ejemplares vendidos (la mitad en España, el resto en 40 países), Ildefonso Falcones presenta su nueva aventura literaria, La mano de Fátima, una historia ambientada en la Córdoba del siglo XVI, con la expulsión de los moriscos como telón de fondo.
La editorial Grijalbo apuesta fuerte: hoy llegarán a las librerías españolas 500.000 ejemplares de la novela (la misma tirada inicial que Un mundo sin fin, de Ken Follet, muy alejada de los 70.000 libros con las que La catedral del mar inició su andadura comercial).
El abogado barcelonés ha tardado tres años en la documentación y escritura de esta ambiciosa novela de casi mil páginas que repite las claves que llevaron al éxito de la primera: un protagonista que "busca prosperar, o mejor, vivir", según el autor, al que el lector acompañará a lo largo de más de 40 años de su vida, el condimento del folletín histórico, y un mensaje de tolerancia.
Con estos ingredientes, Ildefonso Falcones construye una trepidante novela que pretende reflejar la tragedia del pueblo morisco, del que ahora se cumple el cuarto centenario de su expulsión, y que relata la vida singular de un hombre fronterizo y enamorado que nunca se resignó a la derrota y luchó por la convivencia.
"Claro que hay similitudes con la sociedad actual", señaló ayer el autor durante la presentación de la obra en Córdoba, "un poco abrumado" por la expectación mediática que ha despertado la aparición de La mano de Fátima. "Hoy vivimos en una sociedad tolerante y asumimos la multiculturalidad", declara, aunque la explotación y el hacinamiento en viviendas de entonces recuerdan situaciones actuales.
Documentación
El letrado y escritor ha realizado un riguroso trabajo de documentación que incluye desde las Crónicas cristianas de la época hasta los más recientes logros de la historiografía. "Los hechos tienen que ser reales y a partir de ahí, crear una trama ficticia que sea atractiva para los lectores". Su idea de la creación literaria coincide con la del Ildefonso Falcones lector, "una estructura que no sea barroca, que no te obligue a la relectura, y que sucedan cosas, no como en esas novelas donde pasas 30 páginas y nunca ocurre nada", confiesa.
El autor, que no piensa cerrar su despacho, ya tiene nuevas ideas para próximas obras, novelas históricas sobre las que su editor le prohíbe dar pistas. Ildefonso Falcones firmará ejemplares de su novela mañana en la Feria del Libro de Madrid.
La convivencia de dos religiones
La catedral del mar se convirtió en un éxito editorial sin precedentes. En 2006 la edición en castellano fue la séptima obra más vendida en el mundo, según un ranking anual de Publisher Weekly, consagrando a Ildefonso Falcones como el autor de novela histórica más vendido en España. Aunque ambas se apoyan en el atractivo de su protagonista, Ildefonso Falcones considera que Hernando o Ibn Hamid, el héroe de La mano de Fátima, hijo de una morisca y el sacerdote que la violó, decide más su destino que Arnau, el protagonista de La catedral del mar, cuya existencia estaba marcada por el azar. Hernando luchará por la convivencia de las religiones cristiana y musulmana. Conocerá la brutalidad de unos y otros, pero también encuentra el amor en la figura de la valerosa Fátima.El autor ha manejado las principales obras de referencia para conocer la guerra de las Alpujarras: las crónicas de Octavio de Mendoza y de Mármol de Carvajal y un estudio posterior, el Martirologio de las Alpujarras, todas escritas desde la óptica cristiana. Al mismo tiempo, ha realizado muchos viajes por Andalucía para localizar escenarios de la novela (las Alpujarras o Córdoba, la antigua ciudad califal), incluso hizo un desplazamiento sólo para calibrar el peso de una lápida, desveló Riccardo Cavallero, consejero delegado de Random House Mondadori.