La compañía especificó que "un máximo de 200 empleos sobre los 428 existentes en los cantones de Ginebra y Vaud serán suprimidos".
Frank Muller justificó su decisión por la ausencia de un repunte del mercado de lujo.
"Lamentamos tener que tomar medidas estructurales para adaptar los costos de producción a la situación actual", se justificó la empresa en un comunicado.
Esta medida, que sigue a un importante descenso de los pedidos, se suma a un primer grupo de despidos en abril pasado que afectó a un centenar de personas.