Gadir Solar ensaya la eficiencia fotovoltaica
Invierte 176 millones en producir un nuevo tipo de placas solares

Gadir Solar ensaya en Cádiz su propia respuesta para los dos grandes retos de la energía solar fotovoltaica: mayor eficiencia con menores costes. La empresa invertirá 176 millones de euros en los próximos cinco años, en dos fases, en construir una fábrica de placas solares con una novedosa tecnología, llamada de silicio amorfo. Prevé tener la planta en marcha entre octubre y noviembre, a un ritmo de producción máximo de 40 MW al año.
Bajo el curioso nombre de silicio amorfo se desarrolla una tecnología con la que se fabrica paneles fotovoltaicos más baratos que los realizados con el silicio cristalino, más común actualmente pero con menor eficiencia en la generación de energía. Aunque comiencen produciendo módulos de este tipo, Gadir Solar prevé invertir 10 millones en investigación y seis millones en equipamiento, de los 176 previstos, para cambiar esta tecnología por la de silicio micromorfo. Combinando ambas estructuras, creen que es factible, después del tiempo de I+D necesario, "llegar a un 13% de eficiencia". "Así se habrían conseguido eficiencias cercanas a las de los módulos cristalinos con unos costes de producción que son un 60% menores", explican desde la empresa.
David Naranjo, director general de Gadir Solar, valora que, tras la transición del silicio amorfo al silicio micromorfo, "podremos pasar de fabricar 40 MW a 60 MW sin aumentar el número de paneles fabricados por año gracias a la mayor eficiencia". La instalación implicará emplear a 210 personas en la bahía de Cádiz.
De momento, toda la producción servirá para abastecer a otras empresas del grupo. Gadir Solar pertenece al 100% a Cadmos, promotora de proyectos fotovoltaicos. Esta empresa es propiedad en un 70% del grupo Aurantia, de la familia Naranjo. El restante 30% "es de capital privado", cuenta el directivo. Cadmos ya tiene ocho MW instalados en parques fotovoltaicos en España. Su cartera de proyectos para 2010 abarca 30 MW adicionales en España e Italia. "Prácticamente toda la producción de Gadir del año que viene está comprometida con los proyectos de Cadmos", afirma Naranjo. El directivo estima que la facturación de Gadir Solar al cierre del año que viene rondará los 90 millones de euros.
Nuevos mercados y nuevos edificios
Junto a los 10 MW que, a través de Cadmos, la empresa Gadir Solar pretende instalar en Italia, la compañía ya está abriendo nuevos mercados para sus placas. "Ya tenemos varios socios locales en Italia y acabamos de crear una sociedad conjunta en Turquía", afirma Naranjo. El objetivo además es alcanzar el mercado estadounidense de la mano de un socio local, como en el resto de los países en los que entran. "Estamos en el proceso de búsqueda y selección de este socio en EE UU", explica el responsable. Naranjo estima que podrán iniciar su andadura allí "hacia finales de 2009".
Las placas de Gadir Solar siempre van de la mano de la promotora Cadmos. "No prevemos vender a otros promotores", afirma. El directivo opina que "el mayor valor añadido que podemos aportar, de cara a los clientes, a nuestras placas y a nuestros parques con la integración vertical que estamos iniciando es la venta de las instalaciones completas". La compañía se va a centrar en la construcción de grandes parques fotovoltaicos en suelo "para empezar a dirigirnos a partir de ahí a la integración de módulos en edificación".
Naranjo asume que "las soluciones para la integración fotovoltaica en edificios están aún muy verdes, son ideas incipientes". Gadir aprovechará sus capacidades en investigación y desarrollo para desarrollar estas necesidades, con la colaboración de estudios de arquitectura y diseñadores externos. "Estamos investigando en cuestiones de colores de los módulos, formas y cómo conseguir que, dejando pasar luz al interior, generen el máximo de electricidad posible", detalla.
En los terrenos de Delphi
-Gadir Solar es conocida en los medios locales andaluces por ser una de las empresas que acudieron a establecerse a Puerto Real cuando el fabricante de componentes automovilísticos Delphi cerró su planta allí en febrero de 2007. Naranjo, sin embargo, descarta haber "ido de la mano" de la Junta de Andalucía a la hora de elegir esa ubicación.-"La decisión se basó en cuestiones económicas, logísticas y también, por posibilidad de atraer personal formado. Es una zona con amplia tradición industrial", explica. Naranjo no oculta que la planta ha recibido 25 millones en subvenciones "autonómicas, nacionales y europeas".