La Seguridad Social endurece la vigilancia a las empresas morosas
La Seguridad Social ha incrementado el número de empresas sometidas a seguimiento para prevenir casos de morosidad, según el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado.
Granado ha precisado que en 2004, cuando accedió al cargo de secretario de Estado de Seguridad Social, había 20.000 empresas en seguimiento, a finales de la pasada legislatura ya eran 55.000 y en este momento son 80.000.
El sistema de seguimiento hace que la "alarma" salte cuando alguna de estas empresas se retrasa en el pago de sus cuotas de la Seguridad Social.
Inmediatamente los técnicos de este servicio contactan con la empresa para negociar alguna salida a su situación antes de que se agrave.
El secretario de Estado ha reconocido que la morosidad en los pagos a la Seguridad Social sube en momentos de dificultades económicas como el actual, aunque ha matizado que "una vez se comprueba que la empresa es viable y sólo tiene un problema temporal de tesorería se le dan facilidades para que pueda pagar su deuda".
Incluso ha señalado que el Gobierno ha decidido retrasar las aportaciones de este año al fondo de reserva de la Seguridad Social para poder dar también más margen a las empresas para pagar.
Otro de los efectos de la crisis en la Seguridad Social al que se ha referido Granado es el incremento de los casos de economía sumergida, que han crecido menos de lo que el propio Gobierno había previsto.
El secretario de Estado ha explicado que en ocasiones se trata de trabajadores que quedan en desempleo y, al ver mermados sustancialmente sus ingresos, optan por realizar trabajos puntuales que no declaran.
Otro de los supuestos más frecuentes es el de empresas que pretenden "ganar algo de competitividad" ahorrando un poco en su cotización social.
En cuanto a la posibilidad de incorporar bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social para ayudar a las empresas en tiempos de crisis, Granado se ha mostrado partidario de que no sean indiscriminadas. "Nada de café para todos", ha resumido.
Granado ha recordado que los ingresos que dejaría de recibir la Seguridad Social por la reducción de cotizaciones se tendrían que compensar con impuestos, que también pagan los trabajadores y empresarios.
Ha detallado que en lugar de primar la conversión de trabajo temporal en indefinido, como se viene haciendo desde hace años, es partidario de conceder mayores bonificaciones a las empresas que compiten en el ámbito internacional y a las que realicen especiales esfuerzos en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i).
También se ha mostrado partidario de reducir la "horquilla" entre las diferentes tarifas que pagan las empresas en función de su nivel de riesgo de accidentes de trabajo.
Tras recordar que en 2004, cuando llegó a la Secretaría de Estado de Seguridad Social, los tramos de las tarifas de accidente iban del 0,80 por ciento al diecisiete por ciento y en este momento se sitúan entre el 0,80 y el 7,75 por ciento, Granado ha insistido en que el sistema de Seguridad Social español es de reparto.
"Parece justo que también se repartan de forma más equitativa estas tarifas porque, tal como están, perjudican a algunos de los sectores más dedicados a la exportación, que pierden así competitividad internacional", ha detallado.
Con todo, Octavio Granado ha considerado que el sistema de pensiones español está soportando "bien" la situación de crisis y su principal problema no es la actual coyuntura sino que pueda provocar la pirámide demográfica con un mayor volumen de población pensionista al aumentar la esperanza de vida.