El Big Ben cumple 150 años
Tres veces a la semana, el relojero Paul Roberson sube los 334 escalones hasta el punto más alto de la torre del reloj en Londres para dar cuerda y ajustar el que sin dudas es el exponente más famoso de la ciudad ante el mundo.
Llamado comúnmente Big Ben, que en realidad es el apodo para la campana que está en su interior, la torre de 96 metros mira hacia el parlamento sobre el río Támesis y se ha convertido en un símbolo de estabilidad, resistencia y democracia en Gran Bretaña.
Fue un domingo hace 150 años cuando el gran reloj de cuatro caras comenzó a medir el tiempo y el 11 de julio de 1859, el Big Ben dio por primera vez la hora.
"El reloj tiene 150 años y todavía se maneja con pesas que lentamente siguen su camino hacia el suelo", explica Roberson desde el interior de la torre, de espaldas a una serie de ruedas que manejan las manecillas del reloj.
"Después de tres días están en el suelo, por lo que debo venir aquí tres veces por semana y subirlas de nuevo, al igual que hace 150 años, cuando fue instalado el reloj por primera vez", explica el relojero.