Un SOS con condiciones
Los empresarios turísticos lanzaron ayer un SOS a los 54 eurodiputados españoles que saldrán elegidos en los comicios del 7 de junio para que apoyen sin fisuras un plan que propicie la recuperación de una industria constituida por 370.000 compañías, la mayoría de ellas microempresas, que generan el 10,7% del PIB y casi 1,5 millones de empleos en España.
Rebajas fiscales, reforma laboral, mayor acceso de las ayudas de estado... Una batería de propuestas que comunicarán directamente al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien se reunirán el jueves en el Palacio de la Moncloa para transmitirle las inquietudes del sector ante el desplome en la llegada de turistas. En los cuatro primeros meses del año, España ha recibido 1,8 millones de visitantes menos que en el mismo periodo del año anterior. Es decir, que ha perdido el mismo número de turistas entre enero y abril que en todo 2008.
Pese a que la situación es considerada como crítica, los empresarios no están dispuestos a aceptar cualquier propuesta. Es una llamada de socorro condicionada, ya que no quieren que el Ejecutivo improvise medidas, tal y como ha hecho con el sector de la automoción, que no estén consensuadas y que provoquen fuertes tensiones entre los empresarios. Fuentes de la CEOE confirman el profundo malestar de las patronales del automóvil ante el Plan 2000E, presentado durante el último debate sobre el Estado de la Nación, que establece una bonificación de 2.000 euros para la compra de vehículos poco contaminantes, previa entrega de un vehículo usado de más de cinco años. De esa cantidad, 1.000 euros los aportarán los fabricantes, 500 las comunidades autónomas y otros 500 el Estado Central. Las patronales han criticado el plan por su escaso impacto (sólo afecta a aquellos coches que emiten menos de 149 gramos de C02, lo que supone una parte mínima del parque automovilístico) y por las condiciones impuestas (entregar un coche usado de más de cinco años para aportarlo). Además, han expresado su malestar porque la aportación de 1.000 euros prácticamente se "come" su margen.
Por este motivo, los empresarios turísticos van a solicitar que se apruebe la segunda fase del renove de la planta hotelera, dotado con 600 millones, que aún no se sabe de dónde van a salir ante las estrecheces financieras del ICO, y que impulse mejoras fiscales como ya están haciendo otros países de nuestro entorno. Francia ha rebajado el IVA de los restaurantes del 19% al 5% y Grecia ha congelado las tasas aéreas en los próximos seis meses.
El Ministerio de Fomento ya ha avanzado su intención de congelar las tasas aéreas y de navegación para 2010, pero los hoteleros quieren que se adelante lo antes posible para amortiguar el impacto de la menor llegada de turistas. Los empresarios insisten en que ninguna de estas medidas tendrá efecto, por mucho que se encargue de publicitarlas el Ejecutivo, si no se garantiza que esa rebaja se transmita directamente a los billetes de los pasajeros, que son los que deciden si viajan o no a España.