Orange abandonará el acceso indirecto de ADSL si la CMT no baja los precios
Telefónica es la única operadora que dispone de red para dar ADSL en toda España. Las otras compañías tienen que alquilarla y Orange es la que más usa este método para dar cobertura nacional. Pero la operadora ha avisado a la CMT: si no se rebajan los precios de alquiler, no le quedará más remedio que abandonar este mercado.
El mensaje de Orange a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) no ha podido ser más claro. La operadora filial de France Télécom ha presentado una denuncia contra la agresividad en las promociones de Telefónica en banda ancha, con el argumento de que limitan la posibilidad de competencia en las zonas donde los rivales del ex monopolio tienen red y la imposibilita totalmente en las zonas de acceso indirecto, según fuentes conocedoras de la situación.
Pero ha ido más allá. Orange se ha dirigido al regulador y le ha transmitido que no tendrá más remedio que abandonar el mercado indirecto de ADSL o subir sus tarifas si la comisión no rebaja los precios mayoristas que cobra Telefónica y pone freno a sus promociones.
El acceso indirecto de ADSL es el que permite a los usuarios de toda España tener ofertas de banda ancha más allá de la de Telefónica. Esta compañía es la única que tiene una red que llega a casi todos los rincones, así que la CMT ha establecido que debe alquilarla a sus rivales para que puedan competir con ella, dar opciones a los consumidores y tener ellas también una oferta de alcance nacional.
Los precios mayoristas los fija la CMT, después de estudiar las propuestas de Telefónica. En su denuncia, Orange asegura que son elevados y dejan poco margen, pero que a eso se ha unido "la permisividad" del regulador con las promociones de Telefónica, añaden estas fuentes. Las ofertas del ex monopolio que dan a los clientes doce meses de descuento "son imposibles de emular con los precios mayoristas actuales y hacen inviable la competencia", explican.
Aunque Orange ha planteado al regulador que sólo tiene dos salidas -abandonar el mercado indirecto o subir precios-, la segunda posibilidad es complicada, porque los márgenes son estrechos, así que un incremento de tarifas las dejaría muy cerca de las de Telefónica.
La primera opción, abandonar el mercado, tiene más posibilidades, pero también su impacto es mucho mayor. Orange es la operadora que más clientes tiene de acceso indirecto, porque otras compañías, como Jazztel, dejaron hace tiempo de buscar clientes activamente en las zonas donde no tienen cobertura directa por la falta de rentabilidad. Por eso, en estos momentos hay poco más de 400.000 clientes que tienen contratada la banda ancha con rivales de Telefónica en acceso indirecto. De esta cifra, 250.000 han firmado con Orange.
La consecuencia es que la competencia en las zonas de acceso indirecto es limitada y un abandono de Orange dejaría muchas áreas de España sin otra posibilidad de elección para contratar ADSL que Telefónica. Según las cifras que se manejan en el sector, esto sucedería en el 35% del territorio.
El consenso entre las operadoras de la falta de rentabilidad del mercado de acceso indirecto es casi unánime y se ve en los números. A mediados de 2006, los rivales de Telefónica tenían más de 625.000 clientes en este segmento, más del 10% del mercado total de banda ancha. En la actualidad hay 409.368 usuarios, menos de un 4,5% del total y con una caída del 25% en un año.
Orange, Jazztel y Vodafone, las principales competidoras de Telefónica en ADSL, se están centrando más en el acceso directo, que les permite dar las famosas ofertas de 20 megas y les deja más capacidad de competir, explican fuentes del sector.
El difícil equilibrio para mantener la inversión
Hace tiempo que los rivales de Telefónica comenzaron a cuestionar la rentabilidad del acceso indirecto y empezaron a centrarse en las competencia en las zonas donde han llegado con su red a las centrales de Telefónica y pueden dar acceso directo a sus clientes.Sin embargo, para la CMT el mercado indirecto es importante, porque la cobertura de los rivales de Telefónica no llega a todo el territorio. Por eso, aprobó hace algo más de un año una rebaja de los precios mayoristas, para intentar dinamizarlo y mejorar las tarifas.El resultado fue discreto. Los rivales de Telefónica asumieron la rebaja para mejorar sus márgenes, con el argumento de que hasta ese momento habían estado perdiendo dinero. Para reafirmar su posición, recuerdan que la multa de 151 millones de la Comisión Europea a Telefónica se basa en esa realidad. Al mismo tiempo, Telefónica comenzó con las promociones de 12 meses, que son las que han ocasionado la reacción de Orange.La CMT tiene que decidir ahora qué pasos dar, si rebajar los precios o mantenerlos. El regulador está en pleno proceso de renovación de la oferta mayorista de Telefónica en acceso indirecto, pero su intención es más flexibilizarla para que los rivales puedan pedir servicios casi a la carta que recortar los precios. El riesgo es que una rebaja de tarifas de alquiler desincentive la inversión.
Más competencia
En los últimos meses, la competencia en el mercado de banda ancha se ha disparado y ha llevado a Telefónica a reducir hasta mínimos su cuota de captación de nuevos clientes. Los que más están creciendo son sus rivales de ADSL, pero no con el acceso indirecto, sino con red propia.