La banca tiene cubiertos ya los vencimientos de deuda de este año
La banca española afronta en una cómoda posición de liquidez los vencimientos de deuda de este año. Desde enero, las 11 mayores entidades han emitido un total de 31.282 millones de euros, frente a los 38.641 millones que quedan por amortizar este año.
Los mercados de crédito empiezan a levantar el cierre. Aunque con cuentagotas, y en muchos casos con el salvoconducto del respaldo del Gobierno, la banca española ha acelerado en los últimos meses el volumen de emisiones de deuda. "Existe una menor aversión al riesgo. Cada día vemos a nuevas entidades acceder al mercado sin garantía. En España, Santander, BBVA, La Caixa, Banesto y Sabadell han probado suerte en el mercado de deuda senior o de cédulas con éxito", explica Irene Pastoriza, de BNP.
En lo que va de año, las 11 mayores entidades financieras han emitido deuda a medio y largo por 31.282 millones de euros, una cifra que incluye los títulos con el aval del Estado, así como bonos, preferentes y cédulas hipotecarias. Con este colchón, y a falta de siete meses para que concluya el ejercicio, el sector afrontará con comodidad los vencimientos previstos para el año, de 38.641 millones de euros. En 2010 se amortizarán títulos por importe de 60.891 millones.
Estas cantidades, además, suponen una pequeña porción del volumen de deuda en manos del sector financiero. Según el último Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España, los vencimientos se concentran sobre todo a partir del año 2013, con un 63%, mientras que un 9,3% del saldo vivo vence en 2009, un 11,6% en 2010 y un 16,4% entre 2011 y 2012.
Santander, que tiene este año vencimientos por 13.950 millones, ha colocado deuda por 2.750 millones, apenas un 20% del total. De esta cifra, 1.250 millones corresponden a bonos a dos años y otros 1.500 millones a cédulas a cinco años. A BBVA le vence deuda por 5.460 millones, frente a los 3.000 millones que ha vendido en bonos a 3 y 5 años. Son los dos nombres que cuentan aún con mayor brecha entre lo emitido y el importe de vencimientos, si bien no tendrán problemas para cumplir con estos compromisos. "El gap de financiación entre activo y pasivo ha cambiado mucho. Este año se captan muchos más depósitos, como ocurre en una crisis, y se conceden menos préstamos. Las entidades están en una posición cómoda", señala Miguel Lafont, de Société Générale.
Más activas han sido las cajas en los últimos meses. Caja Madrid ha lanzado papel por 6.352 millones de euros, de los que 4.858 millones corresponden a emisiones avaladas por el Estado. Otros 961 millones han sido en deuda senior y los 532 millones restantes en cédulas hipotecarias. También tiene autorizada una emisión de participaciones preferentes de hasta 3.000 millones, con un doble objetivo: conseguir liquidez y reforzar sus ratios de capital. Sus vencimientos para lo que queda de año y 2010 suben a 11.575 millones.
La Caixa ha captado 5.750 millones de euros. Ha emitido deuda subordinada por 2.500 millones, bonos con aval por 2.000 millones y cédulas hipotecarias por 1.250. Esta semana sacará preferentes por hasta 2.000 millones. Le vencen este año 1.850 millones y en 2010 un total de 2.800 millones.
Los expertos señalan que no sólo se ha producido un aumento de la actividad en los mercados de capitales, sino que también se han abaratado los costes. "Los diferenciales o spreads se siguen reduciendo. Los inversores tienen mucho dinero para invertir y la deuda corporativa es, sin duda, su preferencia, lo que está provocando que los spreads sigan reduciéndose. No se trata de un cambio de elementos fundamentales de crédito sino de elementos técnicos como el volumen de liquidez de los inversores", comenta Pastoriza.
Sabadell ha emitido deuda senior a tres años (750 millones) con un diferencial de 240 puntos básicos sobre el midswap, interés de referencia en las emisiones a tipo fijo y similar al euríbor a tres meses. El spread pagado por Santander en su emisión de bonos a 2 años fue de 150 puntos, el mismo coste que asumió BBVA en sus bonos a 3 años. "Son algo más altos que hace un año, pero se han reducido respecto a hace unos meses", dice Lafont. Añade que una vez que el mercado de cédulas vuelve a funcionar, lo lógico es que las entidades echen mano de este instrumento ya que se piden diferenciales más baratos y se emiten a más largo plazo que las emisiones con aval, limitadas a tres años.