Los números rojos se ceban con los gigantes de la electrónica japonesa

Los gigantes de la electrónica japonesa sufrieron en su conjunto unas pérdidas superiores a 16.700 millones de euros en su último ejercicio fiscal. La caída de ventas en el extranjero como consecuencia de la crisis fue la principal culpable.

Los números rojos han dominado en las presentaciones de resultados de las grandes empresas japonesas de electrónica. Hitachi, Toshiba, Sony, Sharp, NEC, OKI, Sanyo y Panasonic sumaron unas pérdidas de 16.700 millones de euros durante el último ejercicio fiscal, concluido el 31 de marzo. Por ejemplo, fueron los primeros números rojos sufridos por Sony en 14 años, los primeros de Panasonic en 7 años y las mayores pérdidas sufridas por Toshiba en toda su historia.

La mayor parte de estas empresas coincidieron en culpar de esta evolución a la caída de las exportaciones generada por la crisis económica global, así como por la apreciación del yen frente a otras divisas como el dólar o el euro, que ha minimizado la cuantía de las ventas registradas fuera de Japón. Una evolución que ha contribuido al deterioro de la economía del país asiático, que entre enero y marzo se contrajo un 4%.

Ante este escenario, los mercados financieros no han perdido atención. Así, por ejemplo, compañías como Toshiba y Sony acumulan una caída en Bolsa del 61% y el 50%, respectivamente, durante el último año. Panasonic, por su parte, cede un 42% en el mismo periodo.

Para tratar de hacer frente a este escenario, las compañías han procedido a hacer duros ajustes. Sony anunció esta semana que va a recortar en un 50% el número total de sus proveedores (actualmente tiene cerca de 2.500), en un intento de reducir en un 20% los costes totales de suministro. También NEC ha puesto en marcha un plan para lograr una "drástica reducción de sus costes" y concentrar sus esfuerzos en los negocios de crecimiento. Mientras, Sharp precisó en la presentación de sus resultados que ha trabajado en el control de los inventarios y ha cerrado diversas líneas de producción de pantallas planas de LCD.

A su vez, Toshiba ha puesto en marcha la primera emisión de nuevas acciones desde el año 1981. El grupo nipón, que también va a emitir deuda (cuyo rating está actualmente en perspectiva negativa por parte de Standard & Poor's), prevé captar en torno a 5.000 millones de dólares con estas operaciones. Con estos fondos, la empresa quiere reforzar su capital y elevar la inversión en sus fábricas de semiconductores, segmento en el que compite con Samsung.

De todas maneras, la perspectiva para el ejercicio en curso no son del todo positivas. Compañías como NEC o Sharp prevén volver a beneficios, pero otras como Sony o Panasonic han reconocido que todavía no van a poder salir de los números rojos. Esta última ha advertido que las condiciones del mercado seguirán siendo severas y cree que la mayor demanda será sólo en los productos de menor precio. Una situación que podría afectar al conjunto de la industria.

Nintendo y Kyocera lograron ganar dinero

Mientras el conjunto de la industria japonesa de la electrónica ha sufrido duras pérdidas, empresas como Nintendo o Kyocera pueden presumir de haber ganado dinero en su último año fiscal. La primera elevó sus ingresos y sus beneficios un 9,9% y un 8,5%, respectivamente. La firma se vio favorecida por el éxito, un año más, de las ventas de sus consolas de videojuegos Wii y DS. No obstante, Nintendo ha advertido de tiempos duros y prevé para el ejercicio en curso una caída de ventas del 2,1%.Kyocera, por su parte, sufrió una caída de ventas del 12% y del beneficio del 72%. La empresa señaló que en la segunda mitad del año se produjo un hundimiento del gasto de los consumidores en todo el mundo y una caída de la inversión de las empresas en tecnología.