El desplome del consumo y la inversión lleva la caída del PIB al 3%
La economía española se contrajo un 3% en tasa interanual en el primer trimestre del año y un 1,9% en tasa intertrimestral, en ambos casos los peores registros en un trimestre desde 1970 cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a realizar las estadísticas de Contabilidad Nacional.
Estos datos superan en una décima los avanzados por el INE el pasado 14 de mayo, que apuntaban a una contracción del PIB del 2,9% en tasa interanual y del 1,8% en tasa intertrimestral. Según el organismo estadístico, la contracción del PIB español fue resultado de la mayor contribución negativa de la demanda nacional, que pasó de -3 puntos a -5,3 puntos, mientras que la demanda externa estabilizó su aportación positiva al crecimiento agregado en 2,3 puntos.
La caída del PIB en un 3% es la segunda reducción interanual consecutiva tras la contracción del 0,7% experimentada en el cuarto trimestre de 2008, y contrasta con el avance del 2,7% que registró el PIB español en el primer trimestre del año pasado.
Por su parte, la variación intertrimestral de la economía española se situó en el -1,9% en el primer trimestre, frente al -1% y al -0,3% del cuarto y tercer trimestre de 2008, respectivamente. Con esto, ya son tres los trimestres consecutivos en los que se contrae el PIB español, que oficialmente entró en recesión (dos trimestres de crecimiento negativo) a finales del año pasado.
Los datos publicados hoy por el INE empeoran en una décima los avanzados el pasado 14 de mayo por el instituto estadístico, así como los estimados por el Banco de España, que también había previsto un decrecimiento del 2,9% en el primer trimestre en tasa interanual y del 1,8% en tasa intertrimestral.
El organismo recordó que todos los países que han publicado sus datos del primer trimestre han acentuado su decrecimiento económico en los primeros meses de 2009, y destacó que, con excepción de Austria, las principales economías europeas han experimentado resultados más negativos que España.
El PIB a precios corrientes retrocedió en el primer trimestre un 1,7% en tasa interanual, frente al crecimiento positivo del 1,8% que experimentó en el cuarto trimestre de 2008. De esta manera, el deflactor implícito de la economía se situó en el 1,3%, cifra 1,2 puntos inferior a la del trimestre anterior.
Se acelera la caída del consumo
El INE explicó que el repunte de la contribución negativa de la demanda interna al PIB es resultado de la mayor detracción del consumo de las familias y de la inversión, tanto en bienes de equipo como en construcción.
Así, en el primer trimestre de 2009, el gasto en consumo final de los hogares aceleró su crecimiento negativo en casi dos puntos, hasta el -4,1%, en línea con su menor renta disponible. De hecho, la remuneración de los asalariados, principal ingreso familiar, entró este trimestre en tasas negativas, situándose en el -2,1%, como consecuencia de la caída del empleo asalariado.
Todos los componentes de gasto familiar presentaron en el primer trimestre tasas negativas, incluido el gasto en alimentación y en servicios, que hasta el trimestre anterior todavía evolucionaban de forma positiva. El comportamiento más negativo del gasto de los hogares españoles siguió centrándose en los bienes duraderos, aunque sus tasas no han empeorado con respecto a las del cuarto trimestre de 2008.
Por su parte, el gasto en consumo final de las administraciones públicas, aunque positivo, desaceleró nueve décimas su tasa interanual de crecimiento en el primer trimestre, hasta el 5,4%, en consonancia con el crecimiento de la compras de bienes y servicios y de la remuneración de los asalariados de estas administraciones.
En el primer trimestre del año, la formación bruta de capital fijo intensificó su contracción, desde el -9,3% del cuarto trimestre del año pasado al -13,1% en el primero de 2009, situación que se notó en todos sus componentes, bienes de equipo, construcción y otros productos, pero especialmente en los primeros.
En concreto, la inversión en bienes de equipo casi duplicó su caída, al pasar del -9,7% del cuarto trimestre de 2008 al -18,6% en el primer trimestre de este año, en consonancia con la debilidad de la producción industrial, de sus ventas y de sus importaciones. Dentro de los bienes de equipo, la inversión en material de transporte registró un crecimiento negativo del 16,2%, mientras que la inversión en maquinaria cayó un 19,7%.
Asimismo, la inversión en construcción continuó retrocediendo en el primer trimestre, con una tasa negativa del 12,4%, superior en 1,5 puntos a la del cuarto trimestre (-10,9%). Esta desaceleración afectó sobre todo a la inversión en vivienda (-23,8% frente al -19,6% del trimestre anterior), mientras que la obras de infraestructuras experimentaron una "ligera recuperación" (del -1,4% al -0,6%), que el INE vinculó con las corporaciones locales y la alta velocidad ferroviaria.
Por su parte, la inversión en otros productos acentuó su desaceleración, desde el -3,7% del cuarto trimestre al -7,4% del primero de 2009.
Decrecen las importaciones
Los datos de Estadística ponen de manifiesto que la demanda exterior mantuvo su contribución al PIB en 2,3 puntos durante el primer trimestre. Tanto las exportaciones como las importaciones retrocedieron en los primeros tres meses del año, aunque éstas últimas lo hicieron en mayor medida. Concretamente, las exportaciones de bienes y servicios pasaron de decrecer un 7,9% en el cuarto trimestre de 2008 a contraerse un 19% en el primer trimestre de este año por la menor demanda nacional de los países destinatarios, especialmente de la UE.
Las importaciones de bienes y servicios, por su lado, acrecentaron su retroceso en el primer trimestre, con una reducción del 22,3%, frente al decrecimiento del 13,2% que experimentaron en el trimestre anterior.
Más 1,1 millones de empleos destruidos en un año
Desde la óptica de la oferta, el INE apunta que en el primer trimestre todas las ramas de actividad registraron un peor comportamiento que en el trimestre anterior. El valor añadido bruto de las ramas industriales profundizó su caída hasta el 10,2%, cifra que fue más acentuada en el caso de la industria manufacturera (-11%), mientras que las ramas energéticas entraron por primera vez en negativo, con una tasa del -5,7%.
Por su parte, el valor añadido de la construcción se estabilizó en el -8%, mientras que la rama de los servicios entró en negativo, con una tasa del -0,6%.
El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registró en el primer trimestre una reducción del 6%, acelerando en casi 3 puntos su descenso respecto al trimestre anterior, lo que se tradujo en la destrucción de 1.147.000 empleos a tiempo completo en el último año. La mayor contracción de la ocupación se dio en la construcción (-25,9%), seguido de las ramas industriales y energéticas (-10,4%). En el resto de ramas también se destruyó empleo, pero a tasas inferiores a los dos dígitos.
La productividad aparente del factor trabajo de la economía se situó en el primer trimestre en el 3,1% en tasa interanual, cifra seis décimas superior a la del trimestre precedente. Por su parte, la remuneración de los asalariados entró en negativo, con una tasa del -2,1%, frente al 1,6% del trimestre anterior, como consecuencia de la caída del empleo asalariado (-5,9% en este trimestre) y de la menor remuneración media. De esta forma, el coste laboral por unidad de producto se desaceleró hasta el 0,8% (2,6% en el trimestre anterior).