BAA asume riesgos con Gatwick
La subasta por el aeropuerto de Gatwick parece más muerta que viva. BAA, el operador de aeropuertos británico que ha puesto en marcha el proceso de venta, ha rechazado una oferta de Global Infraestructura Partners (GIP) por un total de entre 1.300 y 1.400 millones de libras por ser demasiado baja. BAA eliminó a un grupo encabezado por Citi Infraestructure la semana pasada en base al precio y a la posibilidad del cumplimiento. Esto deja sólo un consorcio encabezado por el aeropuerto de Manchester. Se dice que no tiene preparada la financiación.
No sorprende que BAA haya decidido apelar la decisión de la Comisión de Competencia de Reino Unido que fuerza a ésta a vender tres aeropuertos, incluido Gatwick, en dos años. Aunque se rechace la apelación, un retraso del proceso concedería a BAA un tiempo precioso en la esperanza de que los mercados mejoren, y elude que se materialice una pérdida. La oferta de GIP era mucho más baja que los 1.600 millones de libras de la Regulatory Asset Base (RAB), una medida oficial de valor en libros.
Mientras tanto, BAA, que pertenece mayoritariamente al grupo constructor español Ferrovial, puede todavía lograr una oferta aceptable. Una de las claves de fuerza en el proceso de subasta es la disponibilidad de financiación. El mercado de sindicación de préstamos está cerrado, así que los ofertantes necesitan buscar una gran cantidad de prestamistas dispuestos a asumir el riesgo de un aeropuerto cuyo tráfico ha caído un 12% este año. Los ofertantes rechazados no tienen todavía liberados sus bancos para prestar a otros potenciales compradores. Esto sugiere que los perdedores podrían querer volver al juego.
BAA está ciertamente asumiendo un riesgo. Si se ve forzado a vender Gatwick deprisa, y los mercados de crédito no mejoran, el precio podría caer aún más. Esto podría poner nervioso a Ferrovial. Vender Gatwick por debajo de 1.300 millones de libras no desencadenaría el impago de los préstamos de BAA. Más bien, tiene que mantener cierta deuda para los ratios RAB tras la venta. El margen de éstos parece estrecho. BAA espera que el ratio RAB de su deuda sénior sea de 0,66 a finales de este año. El ratio necesitaría elevarse a 0,70 antes de que se produjera el pacto.
La apelación de la resolución del regulador británico presenta aún más incertidumbre. Pero BAA no tiene mucha elección.
Fiona Maharg-Bravo