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Públicidad

Una de 'risa y tortazos' para limar las aristas de los servicios bancarios

Los imponentes y sonoros tortazos que aparejaban inverosímiles caídas con volteretas incluidas que hacían estallar las risas infantiles en las sesiones matinales de aquellos cines de barrio de los primeros años setenta tenían a un par de protagonistas estelares: Bud Spencer y Terence Hill, dos italianos con un nombre tan falso como las galletas que daban. Con la trilogía Le llamaban Trinidad, crearon todo un género de risa y tortazos en una vertiente del spaghetti western que ha acabado convirtiéndose en mito de los amantes de lo viejuno, valga la expresión de los chicos de Muchachada Nui.

Quizá por eso, la nueva campaña de Bancaja, protagonizada por Bud Spencer se ha convertido ya en todo un éxito con sólo una semana en el mercado. En el anuncio que se emite en todas las cadenas, el actor se enfada después de que un cajero de Bancaja no le funcione. Se enfurruña y la emprende a tortas con el mismo estilo que lo hizo famoso hace décadas. La hilarante historia acaba con el actor recibiendo el doble de la comisión que ha pagado por sacar dinero de otro cajero, según obliga uno de los compromisos de la entidad que preside José Luis Olivas.

Utilizar el humor en publicidad no es ninguna novedad. Tampoco usar a personajes famosos. El sector bancario, sin embargo, no ha hecho uso excesivo de esta táctica, quizá porque habla de un tema con el que cabe poca broma: el dinero.

"Todo el mundo sabe que la banca es muy seria", explica Pablo Torreblanca, director general creativo de Remo, al agencia autora del spot. "En publicidad cuando se trata de bancos se utiliza en demasiados casos un tono institucional, demasiado serio, que se sitúa muy por encima del espectador", lamenta Torreblanca, que apuesta por crear una empatía con el cliente. "El objetivo de la campaña es trasladar un tono cercano, una vinculación con el cliente, decirle que en los bancos trabaja gente como ellos", señala. "Queremos caer bien a la gente", resume el creativo, que ya prepara la siguiente campaña en la que habrá humor, "pero no famosos".

"Y el Madrid qué, otra vez campeón..."

Remo lleva una trayectoria destacada en el mundo de la publicidad. Ya hace mucho de aquel anuncio del Mitsubishi Montero en el que un pastor hacía aquella pregunta: "Y el Real Madrid qué, ¿otra vez campeón de Europa?".La agencia lleva ya un tiempo con la cuenta de Bancaja. Empezó con una serie de anuncios que esbozaban ya el camino del humor que querían imprimir a la caja, que había cambiado su imagen corporativa hacía poco.El éxito del anuncio con Bud Spencer viene precedido por todo un fenómeno en internet como ha sido el spot protagonizado por dos niñas rollizas que hacen el baile de fin de curso ante el director de la sucursal. Las versiones de este filme publicitario se han multiplicado en la red.

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