Las comunidades cuestionan el plan de ayudas de Zapatero para comprar coches
El anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero de introducir ayudas directas a la compra de vehículos que serán dadas tanto por el Ejecutivo central como por las comunidades ha cogido por sorpresa a las Administraciones regionales, que acuden con cautela a la reunión de hoy con Industria. Madrid y Cataluña exigen financiación extra.
El Gobierno cuenta con que las comunidades autónomas se sumen al plan de ayudas directas que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció el martes ante el Congreso de los Diputados. Sin embargo, no las tiene todas consigo y así se lo harán ver las regiones en la reunión que mantendrán mañana en el Ministerio de Industria. "Lógicamente, esperamos que se sumen todas las comunidades autónomas", manifestó ayer el ministro de Industria, Miguel Sebastián, a Antena 3. El propio Zapatero recordó ayer que las CC AA se beneficiarán de la ayuda directa si acceden a poner su parte, y puso a Navarra como su referente en esta iniciativa. La falta de consenso previo a la hora de elaborar el Plan 2000 E -que ofrece una ayuda de 500 euros por parte del Gobierno central, otra igual de las CC AA y otros 1.000 de las empresas- y su financiación han sido recibidas con desagrado en Cataluña y Madrid, que aportan el 41% de las matriculaciones.
Recursos limitados
El presidente José Montilla lo explicó ayer en Valencia. "Los recursos de las Administraciones continúan siendo escasos, y los de la Generalitat de Catalunya más", y añadió que si ya existiese un nuevo modelo de financiación "no sería necesario decir que se estudiarán las propuestas de cofinanciación", informa Joaquim Clemente. Fuentes de la Generalitat Valenciana (que da ayudas hasta 1.000 euros) se limitaron a señalar que "de momento" su programa sigue en pie. "Si en la reunión de las autonomías con el Gobierno hay algún acuerdo, veremos su complementariedad".
El presidente Zapatero recordó a las regiones que ayudar a la compra les beneficiará, como pasó con Navarra
La presidente de Madrid, Esperanza Aguirre, se mostró algo más crítica y agresiva el martes. "Resulta que ahora tenemos que pagar 500 euros porque lo dice Zapatero", a la vez que se quejaban de la falta de acuerdo previo. El consejero de Universidades y Empresa del Gobierno de Murcia, Salvador Marín, aseguró que Zapatero les ha "invitado a una fiesta" y les "obliga a pagarla". "Oiremos su propuesta y la estudiaremos, pero exigimos financiación extra", concluyó. La consejera de Comercio de Baleares, Francesca Vives ocultó sus intenciones dado que el Ejecutivo aún que analizar "sus posibilidades" económicas.
Algo menos críticas se mostraron Aragón, Navarra y La Rioja, informa Arturo Cenzano. Un portavoz de la consejería navarra de Industria subrayó ayer que se plantean unirse a las plan del Gobierno central y que mantendrán las subvenciones "hasta que se agoten los fondos". El Ejecutivo foral destinó cuatro millones para facilitar ayudas directas a la compra de hasta 2.200 euros.
Un portavoz del Gobierno aragonés, por su parte, aseguró que "lo deseable es que haya un plan de consenso para evitar diferencias entre comunidades". La Consejería de Industria de La Rioja declinó hacer comentarios en tanto no conozca en profundidad el plan del Gobierno. El consejero gallego de Economía e Industria, Javier Guerra, se comprometió a emprender medidas "con el dinero que tengan" las arcas autonómicas, pero censuró a Zapatero por "no consultar". Más proclive se mostró la portavoz del Gobierno asturiano, Ana Rosa Migoya, quien aseguró que el Principado tiene "margen", por lo que "lógicamente el Gobierno asturiano puede asumir ese reto". Cantabria también se unirá al Gobierno central.
Aplausos casi unánimes de la industria del motor
La industria del motor ha recibido con alegría el anuncio hecho por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Empresas y patronales han asegurado que colaborarán para impulsar el plan, que en países como Alemania o Francia han reactivado las ventas. Es más, Ford España anunció que adelantarán las ayudas durante este mes para que no decaigan aún más las ventas en mayo. La empresa lanzará un bono de entre 2.000 y 6.000 euros para los clientes que compren un coche de menos de 160 gramos de CO2. El presidente de Ford, José Manuel Machado, mostró eso sí su preocupación por la gestión de los pagos porque "lo último que queremos es que el cobro de las ayudas sea complicado".Renault aplaudió el anuncio e informó que ya venía dando una ayuda similar a sus clientes. La asociación de fabricantes de automóviles y camiones (Anfac) consideró "adecuado" el plan y afirmó que los fabricantes están dispuestos a realizar el esfuerzo que exige la propuesta (la mitad del importe). Los concesionarios también valoraron los efectos beneficiosos que tendrán las ayudas sobre la economía aunque recalcó que el Plan 2000E les "ha cogido por sopera, en palabras del secretario general, Blas Vives. El directivo reclamó un órgano central que gestione las subvenciones. El Comisariado Europeo del Automóvil y los Automovilistas Europeos Asociados creen que las ayudas a la compra pueden repercutir positivamente en la siniestralidad, al "paliar" el envejecimiento del parque.La nota discordante la pusieron las motos. La patronal Anesdor acusó al Ejecutivo de "marginar" al sector de motocicletas y ciclomotores al dejarle fuera de las ayudas. "El Gobierno no puede seguir discriminando a los vehículos de dos ruedas", manifestó en una nota. "Confiamos en que finalmente se considere a las motocicletas cuando se concreten los detalles", dijo su secretario general, José María Riaño.
La cifra
480,8 son los euros que recibían los compradores de coches con el antiguo plan Prever.