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Manuel Márquez

"Al Gobierno le gustaría que se creara un gran grupo de defensa"

A final de 2008 se convirtió en el primer ejecutivo de la empresa española, tras la salida de Enrique Used. En un entorno económico adverso, el directivo defiende la fortaleza de la cartera de pedidos de Amper y dice apostar por un modelo de negocio muy "focalizado" que cree valor a largo plazo.

Pese a haber acumulado una subida en Bolsa del 50,5% desde enero, Manuel Márquez piensa que todavía el precio de la acción de Amper (6,70 euros al cierre del viernes) está infravalorado, y recuerda que muchos analistas dan un precio objetivo de 9 euros e incluso superior. Aún así, el directivo asegura que no van a cambiar la estrategia "ni a hipotecar nuestro futuro a largo plazo pensando si los títulos pueden tener una oscilación esta semana o el mes que viene". Márquez apuesta por focalizar el negocio en comunicaciones, defensa y seguridad, y una mayor internacionalización de la compañía.

En el primer trimestre los ingresos de Amper cayeron un 1,3% y redujeron sus pérdidas un 94% ¿Qué perspectiva tienen para todo el año?

Es la pregunta del millón, pero somos optimistas responsables. Primero porque, pese a que el entorno económico es adverso, hemos focalizado nuestro negocio, lo estamos internacionalizando y hemos entrado en 2009 con una cartera que da cobertura al 75% de los ingresos de 2008. También nos da tranquilidad el haber reducido la plantilla en 50 empleados en 2008, cuando mucha gente decía que la crisis financiera no iba a afectar a la economía real. Eso nos ha hecho entrar en este año con una estructura muy liviana en costes, que ha sido una de las claves de los buenos resultados del primer trimestre, porque las ventas no han crecido.

En el sector se dice que no logran captar nuevos grandes contratos. ¿Puede ser un problema a futuro?

Ciertamente los contratos que hemos ganado en el primer trimestre, como los de los Ayuntamientos de Vitoria o Elche, no son tan grandes como por ejemplo los de mando y control, por la propia naturaleza de los mismos, pero no creo que nadie pueda pensar que nuestra cartera de pedidos esté en un momento de dificultad. Al revés, es muy sólida. Lo que ocurre es que los contratos internacionales tardan mucho en madurar porque son muy complejos y de muchos millones de euros. Sin embargo, una vez que los consigues, son contratos que te rinden mucho más de lo que pensabas al principio. Eso nos ha pasado con el contrato que firmamos con el ejército de Suiza en 2004, que ahora tiene un importe tres veces superior a lo que se calculó inicialmente.

¿Y tienen algún contrato internacional que esté cerca de cerrarse?

Esperamos poder anunciar en pocos meses un contrato de mando y control con el ejército de un país de Oriente Medio, que ya nos adjudicó hace un año un piloto de seis millones de euros. Sólo falta que se pronuncien, ya que somos los únicos que estamos en liza. También prevemos anunciar en breve un contrato importante de sistema de emergencias en México, que ha sido aplazado por la gripe porcina. Y hay otros del área de Homeland Security que están en proceso en el Norte de África y Latinoamérica.

¿Algún sector les ha sorprendido por la caída de sus inversiones?

Vemos retrasos en la contratación por parte de la Administración pública española porque los presupuestos nacionales se están manejando con mucha cautela. Pero nuestra interlocución con ella nos da confianza, ya que van a tener que seguir invirtiendo en productos como los nuestros, puesto que el Ejército y las Fuerzas de Seguridad del Estado los necesita. De todos modos, es en éste área precisamente donde estamos poniendo más foco en la exportación, y creemos que los contratos exteriores van a paliar la situación en España.

También las telecos han reducido inversiones. ¿Cómo les está afectando y cómo lo están compensando?

Con una diversificación del porfolio. En España, la integración de redes ha crecido un 9% hasta marzo gracias a nuestra presencia en la tecnología de redes privadas de IP, donde vamos de la mano de Telefónica, con lo cual no nos ha afectado la reducción de capex de las operadoras. En Brasil, este negocio ha caído: las operadoras han retrasado sus inversiones, al no haber aprobado sus presupuestos hasta hace unas semanas. Pero no se debe a que hayan decidido dejar de invertir. Al contrario; en Brasil hay déficit de redes y necesita tecnología para alcanzar el nivel que exige el mercado, así que no vemos que este mercado se vaya a ver perjudicado.

En defensa, que supone un 26% de sus ingresos, han ganado protagonismo, aunque cada vez hay más competencia. ¿Qué les parece la compra de Tecnobit por parte de Oesía? Compañía, por cierto, a la que han casado con Amper alguna vez...

Es un tema recurrente, que viene ya de largo. En España está claro que lo que hay son muchas empresas pequeñas, sobre todo en defensa. Sumar compañías sólo es razonable cuando hay valor añadido en la agrupación. Hacerlo para aumentar ventas no tiene sentido. Dicho eso, Tecnobit es una buena empresa, y su matriz, Oesía tiene un socio común con nosotros, que es Caja Castilla-La Mancha. Pero que yo sepa no hay ninguna conversación ni para fusionarnos con Oesía ni con ninguna otra firma. Lo que sí es cierto es que hicimos una oferta por Tecnobit, que sí nos hubiera permitido seguir haciendo foco, pero, al ser una transacción privada, nunca supimos por qué 3i prefirió vender su participación a Oesía.

¿Vería Defensa con buenos ojos operaciones que dieran lugar a un gran grupo en este sector?

Sí, sí. Eso se ha dicho por varios gobiernos. Lo cierto es que en otros países se ha producido una concentración enorme, aunque también haya pequeñas firmas especializadas en algunos nichos. En España, en cambio, esa modificación del sector no se ha dado y yo creo que el Ministerio de Defensa vería bien movimientos en ese sentido.

"Amper no quiere ser la segunda Indra"

Sobre los insistentes rumores de una posible fusión de su empresa con Avánzit, motivados por la entrada en el capital de Amper de Tvikap (sociedad participada por José Manuel Arrojo, socio de Javier Tallada, uno de los principales accionistas de Avánzit), Márquez es claro: "No tiene sentido que contemplemos esa operación a no ser que añadiera valor a todos los accionistas de Amper y, en estos momentos, la estrategia que nos hemos fijado no es ser el segundo Indra español, con todos nuestros respetos, sino ser la primera Amper".Márquez recuerda que el día en que el primer consejero de Tvikap entró en el consejo de Amper hizo una declaración que pidió que constara en acta diciendo que no tenía ninguna intención de que Amper se fusionase con Avánzit. "Así de claro se hizo. Dicho esto, el señor Tallada y el señor Arrojo han sido accionistas de Avánzit, pero tienen dos gorros. Aparte de que han diluido mucho su participación en Avánzit por la entrada de un fondo, el gorro que tienen en Tvikap es que ellos representan a unos inversores en un fondo que es el que invierte en Amper. Y los inversores del fondo de Tvikap no son los inversores de Avánzit". Ante los rumores sobre posibles divergencias entre los representantes de Tvikap y los de las cajas en el consejo de Amper, Márquez recuerda que todos apoyaron su nombramiento como primer ejecutivo "lo cual demuestra que se sienten confortables con la gestión".El directivo insiste que su modelo de negocio es distinto al de Indra. "No queremos agrupar diferentes tecnologías en una misma compañía para ganar tamaño por tamaño. Apostamos por un modelo donde las tecnologías que agrupemos aporten sinergias y que nos sigan dando la ventaja competitiva que estamos disfrutando en los sectores donde operamos". En este sentido, Márquez cuenta que valoran de forma permanente compras "muy cualitativas" de firmas pequeñas que tengan tecnología puntera y otras "más cuantitativas" de empresas de fuera de España para acelerar su expansión internacional. Su negocio exterior supone hoy un 35% de los ingresos; el objetivo es que supere el 50%."No tiene sentido una unión con Avánzit si no da valor a todos nuestros accionistas"

"CCM no ha puesto en venta sus acciones de Amper"

Ante los posibles movimientos de Caja Castilla-La Mancha (CCM), entidad intervenida por el Banco de España y segundo accionista de Amper con un 8%, Márquez no prevé cambios. "No está en venta, según nos ha dicho su representante en nuestro consejo, que es Gorka Barrondo, su nuevo director general", dice el directivo. Márquez insiste en que la caja les ha dicho que su participación en Amper tiene valor y "es un activo que no prevé desinvertir".Con respecto a Telefónica, que todavía posee un 6,1%, Márquez recuerda que la operadora ha mantenido esa posición desde hace mucho tiempo. "Si algún día quiere deshacerse de ella, lo hará en el mercado al precio que estime oportuno. Pero hasta ahora, no ha manifestado su intención de hacerlo ni hemos visto que haya dado un paso que lo indique", señala Márquez.Sobre la salida del representante de Telefónica del consejo de Amper a final de 2008, el ejecutivo recuerda que la decisión estaba anunciada con anterioridad en el documento de buen gobierno de Telefónica, donde se indica que la operadora no iba a estar en el consejo de ninguno de sus suministradores.Márquez admite que sería injusto decir que la salida de Telefónica del consejo "no ha impactado" en el sentido de que la persona que la representaba es un "gran profesional" que evidentemente contribuía en el consejo de Amper. "Echamos de menos a Francisco de Bergia por las contribuciones que hacía a nuestro consejo. Pero, en ningún momento, su posición en éste era otra que la de un magnífico profesional que contribuía con sus opiniones a ayudar a que eligiéramos las mejoras líneas estratégicas de crecimiento de Amper".Márquez afirma que la posición comercial de Amper en Telefónica "es debida a que hemos ido ganando concurso a concurso". El directivo explica que la operadora, como cliente directo, supuso en 2008 el 31% de los ingresos de Amper, frente al 35% de 2007.

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