De nuevo la deuda de GM
Los acreedores de General Motors no están aún fuera de peligro. El plan de reestructuración puede parecer ya draconiano, al querer intercambiar más de 48.000 millones de dólares de pasivo del sindicato, los bonistas y el Gobierno de EE UU por acciones. Pero incluso si el plan sigue adelante, GM dejará todavía 50.000 millones de dólares de deuda.
Todavía tiene 6.000 millones de deuda garantizada, deberá todavía 10.000 millones tanto al Gobierno de EE UU como al servicio sanitario del sindicato UAW y los ejecutivos consideran que necesitarán otros 9.000 millones para cubrir más pérdidas. Añádanse 11.000 millones de los esperados préstamos del Departamento de Energía y de los Gobiernos extranjeros y 3.000 millones de deuda no garantizada.
Para tener un valor de empresa que sostenga semejante carga de deuda, GM tendría que generar unos 13.000 millones de dólares en cash flow al año. Implicaría un valor de empresa de 52.000 millones de dólares. Esto valoraría las acciones en sólo 2.000 millones, que podría ser bueno si fuera alcanzable en poco tiempo. Pero GM no lo alcanzará hasta 2013.
Además, el jefe financiero Ray Young dice que querría que la carga de deuda de GM no fuera más que dos veces el Ebitda. Esto significa que GM tendría que recortar su nueva carga de deuda a la mitad con cifras de 2013. GM no será capaz de hacerlo vendiendo coches. Esto deja a los ejecutivos con una pequeña opción pero impone más penurias a sus trabajadores y prestamistas, incluidos los contribuyentes.
Por Antony Currie