La intensa destrucción de empleo ya merma los ingresos por IRPF
El IRPF fue el único gran impuesto que en 2008 se salvó del desplome generalizado de la recaudación tributaria. Sin embargo, en el primer trimestre, el impuesto sobre la renta cayó un 9,7% respecto al mismo periodo de 2008, lo que evidencia que la destrucción de empleo ya se refleja en la estadística tributaria.
Los datos de recaudación tributaria que presentó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, sirven para constatar que el deterioro de las cuentas públicas iniciado el año anterior no ha terminado. Los ingresos del Estado en el primer trimestre ascendieron a 45.550 millones, un 11,9% menos que el año anterior y el déficit fiscal asciende al 0,69% del PIB (7.586 millones de euros). Hace justo un año, el Estado gozaba de un superávit del 0,31% del PIB. Si bien Ocaña recalcó que aún es pronto para sacar conclusiones, la recaudación de los principales tributos caen a plomo.
Incluso el IRPF, que el año pasado mantuvo el tipo, muestra una caída del 9,7%. El deterioro del mercado laboral -donde el número de parados ya supera los cuatro millones- se traduce en una reducción de las retenciones del trabajo. Sin embargo, Ocaña resaltó que la mayor parte de la caída se debe a la rebaja fiscal de 400 euros, que ha supuesto un coste en los tres primeros meses del año de 1.280 millones de euros. Si el Gobierno no hubiera aprobado ésta y otras deducciones, o no hubiera permitido el aplazamiento de retenciones del trabajo, el descenso en la recaudación hubiera sido de el 1,8%.
De los distintos elementos del IRPF, destaca la caída del 45,6% de la retenciones de los fondos de inversión, cuyo desplome se explica por la mala evolución bursátil. Por contra, las retenciones de capital aumentaron un 12,5%.
En cuanto a la evolución IVA, las cifras son preocupantes. El Estado ha ingresado un 26,2% menos que hace un año. Ocaña, doce meses atrás, señalaba el derrumbe del sector inmobiliario para explicar el deterioro de los ingresos del IVA. Sin embargo, este sector ya ha tocado fondo y el IVA sigue bajando. Hoy, el descenso del consumo es el principal culpable del deterioro del IVA. Aun así, Ocaña apuntó que la reducción también se debe al aumento de los aplazamientos concedidos por Hacienda y a la devolución mensual del IVA. En Sociedades, la recaudación cayó un 32,3%, aunque habrá que esperar a mayo para tener datos más representativos.
Ocaña reconoce que el Gobierno revisará al alza la previsión de déficit, fijado para este año en el 5,8%. Una cifra muy lejana a la estimada por el Banco de España, que prevé que los números rojos del Estado superarán los 90.000 millones de euros, por encima del 8% del PIB.
Y mientras la recaudación cae, los gastos del Estado se incrementaron en el primer trimestre un 15%. España cerrará el año lejos del déficit del 3% que marca la UE como máximo. La intención del Gobierno es regresar a él en 2012. Cuestión distinta es si lo conseguirá.
"Ni pensamos en recortar inversiones ni en subir impuestos"
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, defendió ayer que no entra en las previsiones del Gobierno "recortar las inversiones en infraestructuras ni en I+D". Aunque defendió que la situación actual requiere que el Gobierno aplique una política de contención del gasto, descartó que afecte a las áreas productivas. Así, el recorte sólo se notará en "los gastos no prioritarios".Por otro lado, el secretario de Estado de Hacienda defendió que la situación actual requiere de medidas paliativas que suponen un aumento del gasto y que deben mantenerse. Entre ellas, citó el fondo de inversión municipal o el pago de seguro de desempleo, cuya financiación procede del presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal y también de los Presupuestos Generales del Estado.Ocaña rechazó la propuesta de subir el IVA y bajar el IRPF que lanzó David Taguas, presidente de la patronal de la construcción Seopan y ex director de la Oficina Económica de Moncloa. Para el número dos del Ministerio de Hacienda, en un momento como el actual de fuerte contracción de la demanda, una subida del IVA resultaría contraproducente. De hecho, Ocaña aseguró que el Gobierno no trabaja actualmente en ninguna reforma fiscal que suponga subir los impuestos.