Las ganas de comprar una vivienda barata desborda el "rastrillo" organizado por Roan
La expectativa de conseguir una vivienda barata está llevando a cientos de personas a acercarse a la sede madrileña de Roan, agencia intermediadora que ha organizado un "rastrillo" inmobiliario con el reclamo de descuentos de hasta el 50%, aunque la rebaja media es del 35%.
En declaraciones a Efe, el director de marketing de la compañía, Eduardo Heras, explicó que los 23 comerciales asignados a este rastrillo están desbordados por un público que hace cola en la calle mientras espera pacientemente su turno para interesarse por unas viviendas cuyos precios medios oscilan entre los 150.000 y los 250.000 euros.
Sólo en el primer día, unas 600 personas se acercaron a esta oficina para pedir información, en tanto que otras 400 hicieron sus consultas a través de internet o por teléfono.
Heras calcula que en los cuatro días que dura el rastrillo (desde ayer y hasta el domingo) tendrán entre 2.000 y 3.000 visitantes y venderán alrededor de 300 viviendas -más de la cuarta parte de lo ofertado-, de las que la mitad se cerrará durante la feria y la otra mitad se irá concretando en el mes posterior.
El cálculo lo hace teniendo en cuenta que sólo en el primer día se cerraron 42 operaciones y se concertaron 60 visitas a pisos para hoy, de las que estiman que saldrá alguna venta más.
Descuento medio del 35%
Los visitantes tienen para elegir entre 1.500 viviendas, la mayoría nuevas, que se han puesto a la venta con un descuento medio del 35%, si bien las rebajas van desde el 10 hasta el 50, llegando algunas incluso al 65%.
El 70% de los inmuebles son primera residencia ubicada en Madrid y el 30% restante vivienda de vacaciones en la costa mediterránea, desde Castellón hasta Cádiz.
No obstante, debido a las peticiones recibidas, Roan espera poder añadir en próximas convocatorias inmuebles situados en la cornisa cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco).
Los inmuebles ofertados por Roan pertenecen al excedente sin vender de promotoras, así como a la cartera de vivienda que las entidades financieras se han quedado en pago por la deuda de empresas del sector agobiadas por la crisis económica.